El Ayuntamiento de Barcelona, con su alcaldesa al frente, Ada Colau, ha garantizado la solución al problema de las familias vulnerables que residen en viviendas de la Sareb mediante un acuerdo para conseguir un alquiler social a casi 300 de ellas. Además, la concejala de Vivienda, Lucía Martín, ha asegurado que con esta medida ya tendrán algún tipo de uso más de un 60% de las propiedades del banco malo, llamado así porque posee miles de activos inmobiliarios tóxicos procedentes de la burbuja del ladrillo.

Aproximadamente 1.000 personas se verán beneficiadas por esta decisión pactada entre la Sareb y el Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por Ada Colau, quienes han creado una mesa de trabajo con los nuevos directos del banco que, según el Registro de la Propiedad, posee en torno a 800 viviendas en la ciudad. A raíz de esta medida, se añadirán 50 de ellas a una lista de 150 que ya se encontraban cedidas al consistorio municipal desde 2015 para su gestión como alquiler social.

“Estamos hablando de que unas 500 familias que están en pisos de la Sareb tendrán un alquiler social en los próximos meses. Es más de un 60% de su parque de vivienda en la ciudad”, ha anunciado Martín, quien ha detallado que las firmas de los contratos se producirán en varios tramos, existiendo por el momento un paquete de 68 viviendas en trámite.

Por su parte, la Sareb ha confirmado el acuerdo, aunque no lo que ocurrirá con el resto de las familias que no estén consideradas en situación de vulnerabilidad, unos casos que, según han alegado, se encuentran en proceso de estudio. Fuentes de la misma entidad bancaria consultadas por elDiario.es también han aclarado que el Ayuntamiento de Barcelona mantendrá reuniones periódicas con sus responsables para analizar la situación de cada familia y ha asegurado que su política “siempre” busca la vía de la regularización de los grupos vulnerables residentes en los inmuebles de su propiedad.

Según la concejala de Vivienda, Lucía Martín, “algo rarísimo debería pasar para que en los próximos meses” no se produzcan las firmas de los pisos que quedan en la lista, ya que ha asegurado que el Ayuntamiento de Barcelona ha “acreditado y documentado la vulnerabilidad” de estas familias. El consistorio municipal dirigido por Ada Colau ha reivindicado su compromiso con las familias cuyas situaciones están siendo estudiadas por las oficinas de vivienda o la Unidad Antidesahucios del Ayuntamiento y que representan casi 300 hogares precarios sin contrato.