Este lunes se cumplen 30 años del incio de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Por ello, ElPlural.com ha charlado con la acaldesa de Barcelona, Ada Colau, sobre cómo vivió ella los juegos.

Y es que la edil fue una rara avis en la ciudad ya que no se encontraba en Barcelona en el momento de los Juegos. "Estaba en Italia con un viaje de Interrail. Al decir que era de Barcelona todos la relacionaban con los Juegos. Era mágico", indicaba. La alcaldesa también se acuerda de los Juegos Paralímpicos. Al volver de su viaje en septiembre fue a verlos con un familiar que había sufrido un accidente que le dejó en silla de ruedas: "Eso fue todavía más emocionante, este es el recuerdo más especial que tengo".

Pese a destacar el "orgullo" y el enorme legado que ha dejado Barcelona 92, la alcaldesa de Barcelona explica que hubo políticas poco ambiciosas como la creación de vivienda pública aprovechando el desarrollo en equipamientos deportivos que se extendieron por toda la ciudad o, directamente, la villa olímpica.

"Barcelona 92 fue un éxito por la transformación urbanística, indica a este periódico. Y añade: "Barcelona tenía muchos temas pendientes desde el franquismo y la verdad es que el buen liderazgo del alcalde Pasqual Maragall con muchísima gente que se implicó del sector público y privado que hizo posible una transformación sin precedentes que tuvo muchos aciertos. El que más recordamos es la recuperación del mar para la ciudadanía. Las playas estaban destrozadas y contaminadas y se recuperaron para la gente".

"También se construyeron instalaciones deportivas de primer nivel que han quedado y siguen estando vigentes a día de hoy además de otras muchas infraestructuras. Quedó un tema pendiente en la transformación urbanística, que es el tema de la vivienda pública. En otras ciudades europeas hay un diez, un quince o un treinta por ciento de vivienda pública y en Barcelona se queda en el 1%. Nos lo hemos encontrado nosotros y estamos intentando recuperar en toda transformación urbanística miles de viviendas, pero es cierto que aquello fue una gran ocasión perdida. Sin embargo, es evidente que los JJOO fue para toda la ciudad un motivo de orgullo y un éxito", concluye.