“Yo me dedico a trabajar”. De esta manera tan sonada y contundente ha respondido Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, cuando ha sido preguntada por las declaraciones de Pablo Iglesias. El pasado viernes, el exvicepresidente del Gobierno indicó que “no tenía claro que fuese lo correcto” haber designado a Díaz nueva lideresa de la formación morada. “En aquel momento consideraba que era lo correcto. ¿Acerté o no acerté? Que lo juzgue la gente. Entendía que la persona que debía hacer esto era Yolanda. Y así se lo había dicho desde verano”, explicó Iglesias.
El exvicepresidente también señaló que “quizás” hubiese sido una mejor opción dejar que fuese el propio partido el que eligiese a su nueva cabeza de mando. “Quizás lo que tendría que haber hecho era dejar en manos de los partidos para que organizaran unas primarias, esto hubiera sido mucho más previsible y seguramente mucho más democrático que dar mi opinión”, confesó.
Por su parte, Yolanda Díaz ha sido tajante y sólida cuando se le ha preguntado por estas palabras. “Bueno, yo me dedico a trabajar. Es lo que hago”, han sido las únicas palabras que ha obtenido como respuesta el periodista de laSexta que ha preguntado a la vicepresidenta por las palabras del exlíder de Podemos.
Crecen las tiranteces
Tanto las declaraciones de Iglesias como la respuesta de Yolanda Díaz se han convertido en el principal foco de interés de los últimos días en el seno del partido: que el anterior mandatario de un partido político cuestione públicamente una decisión tomada por él mismo no es algo que suceda todos los días.
Además, en el contexto en el que nos encontramos, con la construcción de un Frente Amplio de partidos de izquierdas capitaneado por Díaz como una posibilidad abierta, estas declaraciones de Iglesias pueden ser tomadas como una deslegitimación a la capacidad de liderazgo de la vicepresidenta, tal y como han expresado algunos usuarios en redes sociales a modo de reacción.
