El exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha reconocido en una entrevista concedida a Rádio 4 a raíz de su libro Verdades a la cara que “quizás” se equivocó en la manera de ceder el liderazgo a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. En esta línea no niega que, a lo mejor, debía “haber dejado en manos de los partidos unas primarias antes que dar su opinión”. “Quizás me equivoqué, pero tengo la intuición de que si no lo hubiera hecho habría recibido críticas de gente de mi partido de que cualquier candidato o candidata iba a arrasar”, ha señalado.

La comparecencia que el pasado jueves protagonizó Díaz junto a Errejón es lo que ha desatado la ira del exvicepresidente. Pablo Iglesias ha comenzado a verbalizar “sólo una pequeñísima parte“ del enfado que tiene con la vicepresidenta Yolanda Díaz. Así lo confirman fuentes de Unidas Podemos tras las declaraciones de Iglesias con Gema Nierga, donde ha llegado a afirmar que ahora no tiene claro que la elección como sucesora de Yolanda Díaz fuese lo correcto apelando a que quizás deberían haberse celebrado primarias. 

Segun Fuentes de Podemos, el primer gran enfado que desató la cólera de Iglesias contra Yolanda Díaz fue también el diálogo público que ésta mantuvo en Madrid con el diputado Iñigo Errejon durante la presentación del nuevo Periódico de España en octubre. Entonces, Iglesias, que ya había manifestado en privado su desacuerdo con la apuesta política que estaba siguiendo Yolanda Díaz, trasladó tanto a Irene Montero como a Ione Belarra su cabreo monumental por esa conversación publica con Errejón. Además, ha llegado a trasladar a su principal círculo de confianza en Podemos (Montero, Belarra, Echenique) que si la estrategia de Díaz pasa por el establecimiento de “alianzas” con algunos de los que él “de alguna manera expulsó” del partido en su día, no permanecerá ni quieto, ni callado, pese a que ahora le diga a Gema Nierga que “acallado está más guapo”.

Cuando le han pedido si podía concretar un poco esto último, el fundador de Podemos ha sido claro: “Desde el verano llevaba hablándolo con Yolanda (…) Pero si al final eran las formaciones políticas las que abrieran un proceso, estoy convencido de que Yolanda se iba a desentender”. “Quizá eso es lo que debía haber hecho. En aquel momento lo que consideré fue otra cosa. Ya la gente tiene que dar su opinión sobre si hice lo correcto. Asumo que haya gente que esté de acuerdo con lo que dije y otra que no”, mantiene.

Asimismo, sostiene que no es él quien debe ‘mojarse’ sobre si la vicepresidenta segunda debe o no presentar candidatura: “No me corresponde a mí hacer juicios sobre un debate que es del espacio público. Está claro que deseo que ella lo deje claro, pero yo ya estoy fuera, tendrán que preguntárselo a ella”. “Yo opino de los temas políticos en el podcast, escribo columnas… Pero no soy nadie para decir a un dirigente político lo que tiene que hacer. Pinto bastante poco”, ha zanjado.

“Sánchez me dijo que iban a por mí”

“Una cosa es que sepan que determinadas cosas ocurren y otra es que las vivan”, así analiza Iglesias la situación a la que asistió frente a un entorno, en ocasiones y según sus propias palabras “mafioso”, cuando estaba en política.

El exlíder del partido minoritario de la coalición asegura que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, le aviso de que “iban a por él”. “Que el presidente del Gobierno te diga algo así y te quede la sensación de que señores con muchísimo poder te iban a atacar y te tengas que tomar un café con ellos para que sepan cómo eres, asusta”, mantiene para después hablar del Consejo General del Poder Judicial.

En la conversación para la radio pública en Cataluña, Iglesias ha asegurado que se calló “menos cosas de las que era prudente callarse”. Y eso, dice, marcó su trayectoria. “Si hubiera sido más político y me hubiera callado más cosas, los poderes mediáticos me habrían tratado mejor”, añade; aunque defiende que ahora tiene “más libertad” y “denunciar todo eso”.

Así las cosas, Iglesias sí asegura que “en muchos momentos” ha pensado que no le ha merecido la pena estar “en primera línea”: “El problema es cuando atacan a tus hijos pequeños, a tu madre o a tu compañera (…) Ha sido un mecanismo mafioso muy eficaz, porque todo el mundo sabía que si la gente decía lo que decía Pablo Iglesias podían ir a tu casa. Y además existe una impunidad judicial”.

Sobre las ‘amistades perdidas’

El ex secretario general del partido morado lamenta que han tenido “más enemigos de los que podían gestionar”. “Pero también es un honor, al final el criterio objetivo es quién está contigo y quién contra ti”, sostiene; señalando a algunos de los “grandes responsables de los medios, la derecha o la ultraderecha”: “Ni siquiera nos han permitido estar en consejos de administración”.

Sobre la lealtad a la que tantas veces ha hecho alusión el expolítico y a la que también se refiere en su biografía, Iglesias no ha querido tampoco entrar en detalles. En concreto le han preguntado por el máximo responsable de Más País, Íñigo Errejón: “No quiero entrar en eso porque saldrían muchos titulares. Lo que está en el libro es ponderado y correcto”.

A continuación, Iglesias ha dejado claro, eso sí, que “la lealtad entre compañeros es posibilidad de seguir, y cuando eso falla el adversario ha conseguido su principal objetivo”. “Es mejor equivocarse juntas que fallar por separado”, considera.

El “problema” de Feijóo y un ‘nuevo’ gobierno de coalición

El fundador de Podemos también se ha referido al ‘nuevo PP’ de Alberto Núñez Feijóo. En este sentido, asegura que el “problema” del líder popular no es tanto el PSOE como el grupo morado. Habla aquí de un “blanqueamiento” por parte de algunos medios y los propios socialistas. “(Se dice que) Ha bajado los decibelios, ha cambiado el tono… Lo mismo que se dijo de Casado”, asegura. “No es demasiado sensato. No se lo creen”, dice en referencia a la opinión que desde varios sectores llega sobre el presidente de la Xunta y acerca de que él y Sánchez hayan acordado retomar las negociaciones para renovar el CGPJ.

Mantiene que el partido mayoritario de la coalición ha permitido que éste “haga un mítin en la Moncloa”-en referencia a la reunión entre él y Sánchez de este jueves-. “El PP es una derecha delincuente, llena de corrupción: el hermano de Ayuso, el primo de Almeida…”, afea; a la vez que recuerda el pacto entre PP y Vox en Castilal y León que, analiza, puede no ser el primero.

“La izquierda tiene que decir cosas de izquierdas y defender nuestros valores y principios frente a los ultras”, ha aseverado en esta línea y durante una conversación en la que también ha mantenido su postura, entre otras cuestiones, sobre  la posición de España en el Sáhara.