La inminencia de la convocatoria electoral les ha obligado a acelerar. Podemos Andalucía llevará a cabo su proceso de primarias internas entre el 18 de abril y el 9 de mayo.

De haber acudido en solitario a las autonómicas andaluzas, cuya fecha más probable es a mediados de junio, las primarias del partido morado decidirían directamente su candidato a la Presidencia de la Junta. No será así porque concurrirán a los comicios formando parte de lo que denominan “frente amplio de izquierdas”, en el que estarán incluidos Podemos e Izquierda Unida con toda seguridad y Más País muy probablemente, además de alguna sigla ecologista o andalucista.

En las elecciones de 2018, a ese frente se le llamó confluencia y su denominación electoral fue Adelante Andalucía, pero funcionó en las urnas peor de lo que habían imaginado sus promotores Antonio Maíllo (IU) y Teresa Rodríguez (Podemos), un tándem que a la postre acabaría en ruptura política y personal.

El diálogo entre las diferentes organizaciones políticas, en marcha desde hace meses aunque a un ritmo con más pausas que prisas, culminará en la confección de una candidatura de consenso de todos los partidos implicados. Nada se sabe por ahora de la persona que será cabeza de cartel de ese frente que tampoco tiene aún marca electoral.

Como se sabe, Teresa Rodríguez y su refundado Adelante Andalucía concurrirán en solitario mientras que Podemos, Izquierda Unida (ahora coaligados en Unidas Podemos) y Más País lo harán casi con toda seguridad conjuntamente. El líder nacional de Más País, Íñigo Errejón, tenía sus dudas y se especula con que él hubiera preferido ir coalición con Rodríguez, pero, al decidir la dirigente gaditana volar sola, la única posibilidad de no estrellarse que le quedaba a Más País era la de navegar bajo pabellón morado.

Para Unidas Podemos por Andalucía, la coalición con los de Errejón es también la opción menos mala: en solitario, Más País difícilmente obtendría representación, pero sí unas decenas de miles de votos que Unidas Podemos no puede permitirse perder.

En todo caso, el principal desafío para los partidos de ese frente aún por concretar es dar con el candidato que están buscando. A Más País y su referente en Andalucía, Esperanza Gómez –declaradamente socialdemócrata, por cierto– no les entusiasma un candidato ‘de partido’: apuestan explícitamente por un "nombre independiente". Eso significaría descartar al líder regional de IU Toni Valero, a la secretaria general de Podemos Andalucía Martina Velarde o a la portavoz parlamentaria Inmaculada Nieto.

Las elecciones parecen estar a la vuelta de la esquina –si son en junio, Moreno tendrá que disolver la Cámara en abril para que puedan transcurrir los 54 días preceptivos hasta la apertura de las urnas– y no hay constancia de que las izquierdas no socialistas tengan sobre la mesa algún nombre que cumpla estos requisitos: 1) ser lo bastante conocido, 2) tener el suficiente tirón popular y 3) estar dispuesto a aceptar el reto de liderar un conglomerado tan precario –ahí está el precedente de Adelante Andalucía– de personas, partidos, ideologías y sensibilidades. 

Por lo demás, a la dificultad de consensuar un candidato a la Presidencia y pactar el funcionamiento del futuro grupo parlamentario hay que sumar la de configurar las listas electorales de las ocho provincias. Sobre el papel, los puestos con garantía de salir elegidos no son muchos: en 2018, Adelante logró 17 escaños (4 en Sevilla, 3 en Cádiz y Málaga, 2 en Córdoba y Granada y 1 en Huelva, Almería y Jaén) y puede que esta vez sean menos teniendo en cuenta que Teresa Rodríguez les restará papeletas, sobre todo en Cádiz.

El proceso de primarias, explicaron a Europa Press fuentes de Podemos Andalucía, otorgará la "legitimidad" del voto de los inscritos a los futuros candidatos, al tiempo que pondrá a la organización "en disposición de poder sumar con otros actores del espacio progresista, una opción que, en las últimas semanas, parece estar más cerca que nunca".

La formación liderada por Martina Velarde entiende que urge “movilizar a la militancia” en un momento crucial en la configuración de ese frente amplio por el que aboga la vicepresidenta tercera del Gobierno de España, Yolanda Díaz. cuyos ritmos para activarlo también adolecen, por cierto, de más pausas que prisas.