Arturo Pérez-Reverte también se ha sumado al éxito mundial de El juego del calamar, la serie surcoreana de Netflix que ha marcado récord histórico de visualizaciones (más de 111 millones de personas en tan solo 17 días en emisión) en la plataforma de contenidos. Debido a la complejidad de la ficción, el escritor no ha dudado en ofrecer su opinión al respecto.

A través de sus redes sociales, el periodista introducía así su breve punto de vista sobre la violenta ficción: “Llevo vistos cuatro capítulos de ‘El juego del calamar’. Creo (opino) que no es apropiada para los niños, pues éstos podrían imitar situaciones peligrosas, violentas o perversas. Habría que tener cuidado con eso. Pero como espectador adulto, debo decir que me está gustando mucho”, rezaba su mensaje de Twitter.

Teniendo en cuenta la extrema violencia de los propios juegos infantiles en los que se fundamenta la serie, la comunidad educativa ya está advirtiendo de algunos comportamientos que imitan los niños y apuntan de lleno al escaso control parental para controlar el problema, un debate social que aún persiste debido a que el fenómeno televisivo continúa al alza.

En el caso de España, uno de los juegos ya se ha imitado en un colegio de San Sebastián de los Reyes (Madrid), detonante que hizo saltar las alarmas. Cabe destacar que la ficción surcoreana no está permitida para menores de 16 años.

Recientemente, otra figura relevante del mundo de la política también se ha pronunciado al respecto: Pablo Iglesias. Recordando que el exvicepresidente segundo del Gobierno es un fiel seriéfilo, no podía faltar su punto de vista.  “La serie ridiculiza la creencia neoliberal de que el éxito es el resultado del esfuerzo y el mérito, reivindica la dignidad de la huelga como expresión del compañerismo en la memoria de un personaje frente al individualismo”, analizaba en su artículo de opinión en Ctxt.