La serie coreana El juego del calamar, de Netflix, está rompiendo todos los records. Tan solo ha necesitado 17 días para superar los 111 millones de personas y catapultarse así al puesto número uno de la lista de mejores estrenos de la plataforma. Pero todo éxito tiene su cara oscura. En la serie, un grupo de personas compiten a vida o muerte para hacerse con un premio millonario; un macabro juego que ya imitan los niños en los colegios.

El juego del calamar incluye seis pruebas y todas ellas son juegos infantiles coreanos, aunque algunos son universales. Uno de los más famosos, por ser el primero de la competición, fue el de luz roja, luz verde; un juego que ha sido imitado en un centro escolar de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, disparando todas las alarmas.

En luz roja, luz verde los jóvenes solo pueden caminar hacia una meta mientas el color verde y la música así lo permiten. Si te mueves, estás muerto. En la serie, una muñeca robotizada dispara al menor movimiento. En este sentido, los niños lo han imitado y las imágenes son espeluznantes: los eliminados simulan ser disparados y se quedan en el suelo hasta finalizar el juego.

El centro se ha visto en la obligación de tomar cartas en el asunto enviando una circular a los padres en la que denuncian que “las imágenes y valores trasmitidos en esta serie pueden perjudicar seriamente a los niños y las niñas en la etapa de infantil y primaria". Y es que, conviene recordar que la serie está catalogada para mayores de 16 años.

El colegio madrileño no es el único que ha alertado de escenas semejantes. En Bélgica varios centros han advertido que se están imitando los juegos, pero incluso haciendo uso de la violencia; mientras que en Reino Unido la Policía ha detectado en redes sociales mensajes donde se anima a participar en un juego similar en el que si uno pierde se le dispararía en la cara con una pistola de aire comprimido.