“Casi dos tercios de los europeos [64,1%] creen que la tecnología está reforzando la democracia, pero a una gran mayoría [67,3%] les preocupa la posibilidad de un ciberataque en una infraestructura crítica de su país”.

España, sin embargo, registra el segundo porcentaje más bajo en relación a la confianza en la tecnología como herramienta para reforzar la democracia, con un 43,7%, solo por encima del Reino Unido [42,2%].

Esta es la primera conclusión del informe European Tech Insights 2022, publicado por el Center for the Governance of Change de IE University, elaborado a partir de las respuestas de 3.005 personas adultas de 10 países [Alemania, Estonia, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Rumanía, España, Suecia y Reino Unido].

La población más joven es más optimista con respecto al papel de la tecnología en la democracia

Impacto positivo entre los europeos

La generaciones más jóvenes también son más propensas a creer en el impacto positivo de la tecnología en la democracia: 69,9% entre los 18 y los 24 años, frente al 60,5% de quienes han superado los 75.

Una tendencia que se repite en cuanto a considerar que la tecnología ha mejorado su participación en el proceso democrático, con porcentajes del 64,5% y 48,7% respectivamente para esos mismos grupos de edad

En este punto, más de la mitad de la población europea [56,4%] responde de forma afirmativa. Aunque se registran grandes diferencias entre 36,3% de Francia y los porcentajes por encima del 75% de Rumanía, Estonia y Polonia.

La población más joven opta por un menor intervencionismo por parte de los gobiernos

Desinformación y noticias falsas

También son mayoría [51,5%] quienes quieren que la desinformación sea ilegal y creen que su país debería sancionar la difusión de noticias falsas en las redes sociales. España, con un 60,4%, se sitúa en segunda posición en este aspecto, solo superada por Reino Unido [62,8%].

En este caso, la población más joven opta por un menor intervencionismo por parte de los gobiernos.

Aun así, un 42,3% de la población europea cree que la desinformación y las noticias falsas son el mayor problema asociado con las redes sociales. Sin embargo, el segmento joven está más preocupado por el extremismo [31,3% y 38,7%, respectivamente].

La juventud europea pagaría más impuestos para que todo el mundo tenga acceso a internet

Derechos digitales

Según el informe, “un número significativo [42,5%] de jóvenes europeos están dispuestos a pagar más impuestos para proporcionar internet gratuito a quienes no se lo pueden permitir”.

Algo que puede convertirse en una necesidad básica si, como expresa casi un 60% de la población europea, todos los servicios públicos pasan a ser digitales y se cierran las oficinas físicas. Una medida que recibe más apoyo de los hombres [65,4%] que de las mujeres  [53,5%].

También la mayoría de personas de los países en los que se realizó la encuesta está a favor del derecho a desconectar [57,4%]. Sobre todo, entre milenials y  generación Z.

En este punto, España se sitúa como el país con mayor apoyo a la posibilidad de desconectarse una vez terminada la jornada laboral, con tres de cada cuatro personas a favor de este derecho.

Otro dato digno de reflexión es el hecho de que casi un 40% de las personas entre 18 y 24 años afirmen haberse sentido discriminadas en el mundo digital por sus datos personales.

Seis de cada diez personas creen que su trabajo estará automatizado en diez años

Impacto laboral

En cuanto a la utilización de tecnología en el trabajo, un 44,8% de la población europea está a favor de limitar la automatización para evitar la destrucción de empleo. Una tendencia que, además, se ha mantenido durante los últimos tres años.

España también es segunda en este punto, con un 55,7% de personas que apoyan la medida, solo superada por Francia [62,7%].

El dato que sí ha cambiado de signo es el relativo al crecimiento de las grandes compañías tecnológicas. Mientras que el año pasado un 42% de la población pedía que se limitase su crecimiento, en la edición actual, un 44,1% pide que se fomente.

En este caso, España, junto a Alemania y Holanda, van en contra de la tendencia general, con una gran proporción de personas que siguen pensando que su crecimiento debe ser limitado [40,3%, 48% y 42,7% respectivamente].

A pesar de las posibles resistencias, seis de cada diez personas entrevistadas creen que su trabajo estará automatizado en diez años [60,4%]. Una preocupación que es mayor cuanto más joven es quien responde.