Como hoy es miércoles y para El Telescopio es el día más relacionado con el cine, hemos optado por darte unas cuantas ideas de películas que puedes ver esta noche, después de haber pasado tres vidas buscando en siete plataformas de streaming y no encontrar nada que no hayas visto o que te interese.

Velocidad, adrenalina y cámaras que se cuelan por los sitios más insospechados. Esas suelen ser las claves de una buena persecución en el cine. Si a eso le añadimos unas buenas dosis de frikismo y ciencia ficción, tenemos el cóctel telescópico perfecto.

Así que, hemos tenido la clásica conversación en nuestra redacción [sin sables láser, ni jiu-jitsu, todo muy civilizado] para determinar qué escenas de persecución de películas de ciencia ficción consideramos las mejores. Solo había un requisito: que incluyan coches o algún tipo de vehículo, no sirve correr [Freud gozaría charlando con este equipo de frikis con cara de pantalla de ordenador].

1.- Silent Running [1972]

No es la primera vez que te hablamos de esta película, que ha caído [injustamente a nuestro juicio] en el olvido. Aparte de que es obligatorio verla por muchos motivos [la incipiente reflexión sobre la sostenibilidad y el cambio climático, las relaciones humanas y la soledad], las carreras en buggies por la estación espacial son una verdadera delicia. En primer lugar, porque son probablemente los vehículos más divertidos de toda la ciencia ficción. Pero además, porque están rodadas con las limitaciones e la época [medio siglo nos separa de su estreno] y, sin embargo, podrían funcionar casi a la perfección hoy en día.

Dirigida por el mago de los efectos especiales Douglas Trumbull, con guion nada menos que de Deric Washburn, Michael Cimino y Steven Bochco y con el gran Bruce Dern en el papel protagonista. Sin embargo, solo tiene un 6,6 en IMDb, quizá porque precisamente esos efectos visuales se han quedado un poco antiguos, pero la historia sigue mereciendo la pena.

2.- Close Encounters Of The Third Kind [1977]

Hace 45 años, Spielberg ya era un genio, como director y como guionista. Y lo demostró a lo largo de toda esta película; pero en El Telescopio hoy nos quedamos con la escena en la que los coches de policía persiguen a las tres naves extraterrestres [más la cuarta “mininave”, que parece tener problemas para seguir a las demás]. Richard Dreyfuss [Roy Neary] está enorme en esta película, con una actuación portentosa. Se une a la persecución y se salta el control del peaje, en un momento que hoy quizá resulta un poco ingenuo, pero que sigue funcionando.

En IMDb tiene una puntuación más alta que Silent Running, un 7,6, y en El Telescopio también consideramos que está infravalorada. Hay que saber apreciar cómo se realizaron las películas en su momento y que no todo son efectos especiales y CGI.

3.- Matrix [trilogía 1999-2003]

En realidad, todas las persecuciones de la trilogía original de Matrix son un regalo para la vista y un alarde de creatividad y ejecución. De hecho, algunas que no incluyen vehículos estaban entre las candidatas y han sido defendidas con ardor por miembros de la redacción telescópica. Todos los vehículos son una maravilla. Pero, por carga de adrenalina y por calidad cinematográfica, nos hemos quedado con la de Matrix Reloaded [te hemos dejado un vídeo con el “behind the scenes” en el que se explican algunas de las claves del rodaje] porque es un alarde de movimientos de cámara y transmite a la perfección la sensación de velocidad, adrenalina y estrés que se busca con este tipo de secuencias.

Lana y Lilly Wachowski dejaron boquiabierta a la audiencia… y a la taquilla, porque recaudaron prácticamente 1.633 millones de dólares, con una inversión de 363 millones entre las tres entregas. Muy diferente a lo que sucedió con la última, la del año pasado, Matrix Resurrections, que tenía un presupuesto de 190 millones y solo ha recaudado 156,6 millones.

4.- I, Robot [2004]

La novela de Asimov es una obra maestra y la película, dirigida por Alex Proyas, le hace un homenaje más que digno. En ella encontramos varias escenas en las que se utiliza la diferencia entre la conducción automática y la manual, como metáfora de la pérdida de control del ser humano de su propia vida por el exceso de uso de la tecnología. Una reflexión más vigente hoy que nunca.

Dejemos de lado el product placement de la marca de coches y las diferentes opiniones y pasiones que levanta la actuación de Will Smith y centrémonos en la fantástica dirección y los efectos especiales de esta película, que siguen vigentes casi dos décadas después.

5.- War of the Worlds [2005]

Hablar de escenas de acción y no incluir a Tom Cruise habría sido injusto. Y esta nos gusta especialmente, porque más que transmitir la sensación de velocidad física, se centra en la parte emocional y logra hacernos entender lo que pasa por las mentes y los estómagos de los personajes.

Una vez más, Steven Spielberg haciendo de las suyas, aunque hay que reconocer que no es su mejor película. Sin embargo, esta escena es de lo mejorcito que te puedes encontrar en su estilo.