En 2004, el ganador del premio Nobel Daniel Kahneman llevó a cabo una investigación que concluía que la parte que menos nos gusta del trabajo es el traslado desde y hacia él. Nos molestan los atascos, el transporte público y, en general, todo lo relacionado con tener que desplazarnos hasta unas instalaciones para trabajar.
El trabajo híbrido equivale a un ahorro del 8% del salario de media
Ahora, el Fondo Monetario Internacional [FMI] acaba de publicar un artículo firmado por Nicholas Bloom, profesor de Economía en la universidad de Stanford, en el que afirma que “el trabajo en remoto se ha multiplicado por 5 desde la pandemia y eso podría impulsar el crecimiento económico y generar mayores beneficios”.
El trabajo en remoto podría impulsar el crecimiento económico
El trabajo remoto es más rentable
Bloom asegura que quedarte en casa es más rentable y, de hecho, según sus cálculos, el trabajo híbrido [unos días en casa y otros en la oficina] equivale a ahorrar el 8% del salario de media en Estados Unidos, Europa y Asia.
El empleado típico con el 100% de su tiempo presencial que refleja esta investigación pasa 45 horas en el trabajo a la semana y 8 horas en traslados.
Por eso, trabajar tres días en casa supone un ahorro de unas 5 horas, alrededor del 10% del tiempo total de transporte. A ese ahorro se suma otra ventaja: “La flexibilidad de poder vivir más lejos del trabajo”.
Colectivos
Este beneficio es especialmente significativo para algunos colectivos como las personas con capacidades diferentes y las mujeres. En el primer caso, en Estados Unidos se ha incrementado en dos millones el número de empleados de este grupo. “Los empleados con una discapacidad se benefician por dos motivos: primero, evitan desplazamientos; y segundo, pueden controla su entorno de trabajo en casa”, explica.
En cuanto a las mujeres, también se están incorporando con mayor rapidez que los hombres al mercado de trabajo, por la facilidad que supone este modelo laboral para quienes tienen a su cuidado a niños y mayores, tareas que suelen recaer con mayor frecuencia en ellas.
Bloom también afirma que el trabajo remoto podría suponer un aliciente para la maternidad y paternidad.
Para la sociedad
Pero el beneficio no es solo para quienes tienen la oportunidad de optar por esta modalidad de trabajo. La investigación asegura que en países como Estados Unidos, el tráfico se mueve entre 3 y 5 kilómetros por hora más deprisa en hora punta.
Y un efecto colateral que podría tener es la reducción en el precio de la vivienda: “A largo plazo, permitir a los empleados trabajar de forma parcial o total en remoto también abre la cuestión de la infrautilización del terreno para hogares, al incrementar la oferta de suelo disponible”.
El motivo es que “muchas de las grandes ciudades están muy congestionadas porque la mayoría de los empleados no quieren vivir a más de una hora en transporte del centro. Si solo tienen que ir al trabajo un par de días a la semana, se hacen posibles traslados más largos, lo que abre espacio más lejos de las ciudades para uso como vivienda”.
Lado negativo del teletrabajo
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Según Bloom, “reducir el tiempo en la oficina también puede reducir la capacidad de los empleados para aprender, innovar y comunicarse”.
Por eso, el impacto del trabajo 100% en remoto [que según datos de la investigación son el 10% de los trabajadores en Estados Unidos, Europa y Asia] “depende en gran medida de cómo se gestione”. Algunos estudios destacan el caos y los aspectos negativos de los días que siguieron al confinamiento y otros destacan los positivos, sobre todo en determinados tipos de trabajo.
Impacto global
Por eso, Bloom afirma que aunque el impacto parezca neutral en cada una de las compañías, “porque tienden a adoptarlo solo cuando coincide con su actividad”, en realidad “el enorme poder de la inclusión en el mercado laboral significa que el impacto macro agregado es probable que sea positivo”.
Los beneficios de esa inclusión son, sobre todo, la posibilidad de que cualquier persona pueda acceder a un puesto de trabajo en cualquier lugar del mundo. Pero también el impulso que supone para compañías y startups que crean soluciones para esas nuevas necesidades del mercado laboral.