En el supermercado, en la nevera, en la calle… Los plásticos están por todas partes pero, sobre todo, están donde no deben: en el mar, en el pescado que comemos, en el agua que bebemos… Es la hora de acabar con ellos. 

Pero, para poder hacerlo, necesitamos saber cómo enfrentarnos a ellos, qué comportamientos podemos adoptar para reducir nuestra propia huella de estos materiales y sacarlo de nuestras vidas, sea como sea.

Allá vamos, a ver cuánto sabes sobre ellos.

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PREGUNTAS

  1. ¿Cuánto plástico llega a mares y océanos cada año? Te damos tres opciones: 12 toneladas, 12.000 toneladas o 12 millones de toneladas.
  2. Qué porcentaje de estos materiales se recicla en España, ¿el 30%, el 60% o el 90%?
  3. ¿Cuánto tarda en descomponerse una botella de este tipo de materiales? Puedes elegir entre 5 años, 50 años o 500 años.
  4. ¿Qué son los microplásticos? Las posibilidades son: micrófonos para TikTok o fragmentos de este tipo de compuestos que tragan sin querer los peces y luego llegan a nuestros platos.
  5. Es mejor utilizar un carro de la compra de toda la vida [el que tenía tu abuela] o una cesta, que cargarlo todo en bolsas de plástico. ¿Verdadero o falso?
  6. Si tengo sed y no estoy en casa, es mejor que compre una botella fabricada con estos compuestos que llevar yo una reutilizable. ¿Verdad o mentira?
  7. Los tápers [o tuppers, pero es menos correcto] fabricados de estos materiales, ¿son más sanos, menos sanos o igual de sanos que los de vidrio y acero inoxidable?
  8. Si no te ha quedad más remedio que utilizar un envase de estos compuestos, ¿qué es lo mejor que puedes hacer al terminar de usarlo? Aquí están tus opciones: pegarle fuego sobre la marcha para que no contamine, tirarlo a la primera papelera que encuentre o llevarlo al contenedor amarillo [o al cubo de basura de plásticos de casa].
  9. Si vas al supermercado, ¿qué opción es mejor?: comprar allí las bolsas de plástico justas que necesite, comprar toda la comida envasada en bandejas o llevar tus propias bolsas.  
  10. Vamos a ser capaces de acabar con la contaminación por estos compuestos. ¿Verdadero o falso?

RESPUESTAS

  1. Por desgracia, la respuesta correcta es doce millones de toneladas o, para que veas la dimensión de forma más clara, 12.000.000.000 de kilos. Para que te hagas una idea, la torre Eiffel de París pesa diez mil toneladas. Es decir, cada año llegan a los mares y océanos el equivalente a 1.200 torres Eiffel en basura de estos materiales. Si quisieras juntar a amigas y amigos para conseguir ese peso [suponemos que pesan 50 kilos de media], necesitarías tener 240 millones. ¡Cada año!
  2. Pues también la respuesta acertada era la menos favorable: solo el 30% se recicla en nuestro país.
  3. Si has pensado que la peor opción volvía a ser la correcta, has acertado. Cada vez que uses una botella de estos compuestos, piensa que los hijos de los hijos de los hijos de los hijos de tus hijos probablemente la tendrán por ahí flotando cuando se vayan a bañar en la playa. ¡Esperemos ser capaces de solucionar el problema antes!
  4. Por supuesto, son trozos diminutos, de menos de cinco milímetros, que no pueden atrapar ni las depuradoras. Están presente en algunos productos de limpieza, como los detergentes. En un bote de 100 mililitros puede haber hasta 2,8 millones de ellos.
  5. Está claro que es verdadero. Cuidar del medioambiente es algo que siempre se les ha dado mejor a las generaciones anteriores. En ese aspecto, en vez de mejorar, hemos ido hacia atrás. ¡Pero ahora tenemos la posibilidad de darle la vuelta!
  6. Es una mentira como toda la basura que hay en el mar. Lo mejor es que, si vas a clase o a dar una vuelta por ahí con tus colegas, te lleves tu botella reutilizable [de aluminio, por ejemplo]. Y, siempre que puedas, bebe agua del grifo, aunque tengas que poner un filtro si en tu zona no es de buena calidad.
  7. Aunque cueste creerlo, si calientas la comida en recipientes de estos materiales, te puedes estar envenenando poco a poco sin saberlo. Al incrementar su temperatura, se liberan sustancias tóxicas que pueden pasar a tu organismo. Así que, los tápers, de vidrio o inoxidable.
  8. Es verdad que, por culpa del sistema actual de producción de alimentos y otros productos, a veces no nos queda más remedio que utilizar un envase o bolsa de este material. Lo mejor es que lo lleves al contenedor correspondiente [el amarillo, ya sabes], claro, o tener en casa un cubo específico para los envases. 
  9. Siempre es mejor opción llevar tus propias bolsas, preferiblemente de tela o materiales no contaminantes, por supuesto. O, como ya te hemos dicho antes, el carro de la abuela.
  10. Claro que sí, con gente como tú está claro que vamos a ser capaces y que gracias a eso también mejoraremos nuestra salud y el medioambiente. Seguro que a partir de ahora vas a luchar contra el plástico. ¡Gracias por unirte a esta misión!