No las vas a encontrar en ninguna selección de los Juegos Olímpicos, pero podrían hacerlo perfectamente si hubiese una categoría que premiase un enfoque más humanitario, igualitario y diverso de la economía.

Son once mujeres cuyas ideas, investigaciones y aportaciones están cambiando las teorías económicas y los enfoques del mundo académico, empresarial y legislativo. Aquí te las presentamos, por si quieres aprovechar el mes de agosto para algo más que chapotear y dormir la siesta.

Sabina Alkire

Es la directora de Oxford Poverty and Human Development Initiative [OPHI] y trabaja en la universidad de Oxford. El objetivo de la institución que gestiona es ampliar la visión que tenemos de la pobreza, más allá de la cifra de 1,25 dólares al día que se considera el umbral de pobreza. Para conseguirlo, utilizan el índice de pobreza multidimensional, que incluye diez indicadores de salud, nutrición, mortalidad infantil, educación, acceso a la electricidad, instalaciones sanitarias, agua, combustible para cocinar y propiedad de algún activo básico. Además, el modelo permite que cada gobierno lo adapte a sus circunstancias. La conclusión: un 30 por ciento de la población es pobre, según la media de su índice.

Susan Athey

Es la responsable de la llegada del machine learning a la economía. Ha ocupado posiciones importantes en las universidades más prestigiosas: Stanford, Harvard, Yale y MIT. Con 40 años se convirtió en la primera mujer en ganar la medalla John Bates Clark para economistas y hay quien apuesta a que no tardará en ganar el Nobel. Ya con 24 años el New York Times la señaló como el mejor fichaje posible en su área de conocimiento. Y considera clave “entender el impacto de la tecnología en la economía”.  

Nancy Birdsall

Es la fundadora y presidenta del Center for Global Development [Centro para el desarrollo global], un think tank que se ha hecho famoso por sus posiciones innovadoras y tirando a radicales. “Estamos nadando a contracorriente todo el tiempo para tratar de empujar al sistema a afrontar problemas en el funcionamiento del sistema, lo que -en general- hace que la vida sea más difícil de lo que debería para quienes son más vulnerables”, afirma.

Lisa D. Cook

Asegura que el racismo y el sexismo suponen un enorme lastre para la economía. Es experta en desarrollo, instituciones financieras, mercados e historia económica. Ha situado cuestiones como la raza y el género en la agenda de su área de conocimiento. Incluso ha llegado a publicar investigaciones sobre el impacto de los linchamientos en la actividad económica, cómo afecta tener un nombre claramente de raza negra a la longevidad y el impacto negativo de dejar a las mujeres afroamericanas fuera del proceso de innovación.  

Esther Duflo

Premio Nobel junto a su marido Abhijit Banerjee y el economista de Harvard Michael Kremer. Duflo y su pareja son los fundadores de Abdul Latif Jameel Poverty Action, más conocido como J-PAL, un laboratorio de investigación y acción contra la pobreza con el que quieren “asegurar que las políticas están soportadas por investigación científica”. Cuentan con una red de 224 docentes de universidades que han realizado más de mil evaluaciones en 91 países para conseguir las respuestas más relevantes en la lucha para erradicar la pobreza.

Kristin Forbes

Es profesora del MIT y miembro independiente del Comité de política monetaria del Banco de Inglaterra. También colabora con otras entidades, como el Banco Mundial o el departamento del Tesoro de Estados Unidos. Sus investigaciones se centran, sobre todo, en el denominado “contagio financiero”, cómo los problemas económicos se expanden de un país a otro  y cómo los flujos de capital y las políticas de una nación tienen efecto en otras.

Como sabemos que a partir de determinado punto, dejas de leer, hoy solo te presentamos a las seis primeras. Mañana, episodio 2, con las que faltan.