Diciembre de 2022 se ha convertido en uno de los meses negros de España en cuanto a violencia machista. Los datos son estremecedores, ya que durante el último mes del año se ha llegado a contabilizar una mujer asesinada cada tres días y ya hay 48 víctimas mortales confirmadas en 2022. Una lacra que se perpetúa en nuestro país y que se hace especialmente visible en los periodos festivos.

A escala global, los datos también preocupan. Según los datos de ONU Mujeres, una de cada tres mujeres experimenta algún tipo de violencia física o sexual dentro o fuera del entorno de la pareja a lo largo de su vida en todo el mundo. Además, se ha descubierto que esta lacra cuesta a los países entre el 3,5% y el 5% de su PIB cada año, así lo detallan varios estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Foro de Cooperación Económica de Asia - Pacífico (Foro APEC).

En el caso de la Unión Europea, se calcula que el coste anual derivado de esta violencia alcanza los 289.000 millones de euros, según ha publicado en un informe el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE). Al desglosar este coste, se observa que un 56% se corresponde con el impacto físico y emocional, un 21% por los costes derivados de los servicios de justicia penal y otro 14% es imputable a la pérdida de producción económica, según el EIGE. El resto de los costes impactan de manera repartida en los servicios de justicia civil, ayuda a vivienda o protección del menor.

En los países en desarrollo un tercio de las mujeres adultas son agredidas

De igual manera, las leyes que castigan la violencia doméstica y los malos tratos contra las mujeres en más de 140 países se ven limitadas por múltiples barreras que dificultan su cumplimiento y su implementación. Esta situación es especialmente grave en países como Afganistán, Bolivia, México, Irán o Kuwait, donde el 37% de las mujeres de entre 15 y 50 años han sufrido alguna agresión de este tipo. Es decir, más de un tercio de las mujeres de estos países son maltratadas en esa franja de edad.

Por otra parte, las víctimas no cuentan con suficientes recursos estatales, y la mayoría de las mujeres afectadas tienen además que destinar gran parte de sus ingresos y tiempo para acceder a tratamiento psicológico o apoyo jurídico. Por poner un ejemplo, la partida que se destina a servicios como los centros de acogida en el conjunto de la Unión Europea es de apenas un 0,4% del coste total de la violencia de género, según el EIGE.

El 44% de mujeres de la UE sufre violencia psicológica

Desde GATE Center han querido visibilizar estos datos y a ver especial hincapié en la violencia psicológica que, según el EIGE, ha sufrido el 44% de las mujeres de la UE en algún momento de su vida, y que se está viendo incrementada a través de las redes sociales.

“En línea con los esfuerzos de organismos multilaterales e internacionales, desde GATE creemos que las políticas de desarrollo tienen que enfocarse dentro de la educación, mediante la creación de espacios seguros y multi-sectoriales para la prevención, protección y recuperación de las mujeres, y coordinación de esfuerzos públicos, privados y de la sociedad civil”, ha explicado Violeta Domínguez, directora del Área Social de GATE Center.