El jueves 15 de junio, dentro de dos semanas, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) volverá a reunirse en Frankfurt para decidir el rumbo de su política monetaria. La última vez que se vieron las caras, los mandatarios del organismo decidieron aminorar el valor de las subidas de los tipos de interés a los 25 puntos básicos, la mitad que en las tres anteriores, y situaron el precio del dinero en el 3,75%. Todo apuntaba que este ascenso se replicaría en la próxima reunión y el vicepresidente del banco, Luis de Guindos, ha decidido acabar con las elucubraciones y lo ha confirmado.

“La nueva norma” son las subidas de 25 puntos básicos, ha revelado en una entrevista concedida a RNE. De esta manera, el BCE comienza a levantar el pie del acelerador, como ya hiciera en mayo, cuando se acumulan ya siete incrementos de tipos consecutivos. Entramos en la “recta final”, ha asegurado Guindos, del viaje que comenzó allá por julio de 2022, momento en el que los tipos se elevaron del 0 al 0,5%.

Tras esta, llegaron dos subidas de 75 puntos básicos y una de 50 puntos que colocaron los tipos de interés en el 2,5% antes de cerrar el 2022. Ya este año, se aprobaron dos ascensos más con el mismo valor y, tras la de mayo, se acumulan ya siete. En apenas 15 días llegará el octavo incremento, que no parece que vaya a ser el último, y el precio del dinero, de cumplirse la confesión de Guindos, se situará en el 4%, segundo valor más alto de la historia, tan solo por debajo del 4,25% de junio del 2000, barrera que parece que, como mínimo, se alcanzará.

"Hay la percepción de que una gran parte del camino de subidas de tipos se ha llevado a cabo y queda la última parte, la recta final", ha afirmado el vicepresidente del BCE. No obstante, el economista ha querido cubrirse las espaldas tanto en lo referido a la duración del rally alcista como en la cuantía de los ascensos y ha reiterado que todo dependerá de las nuevas proyecciones macroeconómicas y de la transmisión de la política monetaria. "Yo creo que está es la nueva norma", ha señalado.

“Hoy, la inflación es demasiado alta y está destinada a permanecer así durante demasiado tiempo”, ha señalado Christine Lagarde, presidenta del BCE, mostrándose más dura y asegurando que en el organismo están “decididos a reducir la inflación a nuestro objetivo a medio plazo del 2% de manera oportuna”. “Hemos dejado claro que todavía tenemos terreno por recorrer para llevar las tasas de interés a niveles suficientemente restrictivos”, ha añadido la mandataria desde Frankfurt.

Lagarde ha defendido la rápida progresión acometida, “a un ritmo más rápido que nunca”, justificando la necesidad de reducir la inflación de la eurozona. “Estos aumentos ya están influyendo con fuerza en las condiciones de los préstamos bancarios”, ha asegurado, “y sabemos que, después de haber caminado tan lejos y tan rápido, aún se está preparando un ajuste considerable”.

Hipotecas 300 euros más caras al mes

El Euríbor, principal indicador al que se referencian las hipotecas a tipo variable, depende de los tipos de interés y se ha incrementado de forma sustancial y paralela desde que comenzaron las subidas. En mayo, el indicador cerró por encima del 3,8%, rozando ya valores medios cercanos al 4%, y en sus valores diarios ha llegado a alcanzar el 3,982%, recordando a los momentos previos antes de que la burbuja inmobiliaria explotase.

Esta es una mala noticia para las familias con hipotecas a tipo variable que se enfrenten a una revisión próxima, ya que podría ver elevada su cuota mensual casi 300 euros, y para aquellas a tipo fijo de nueva solicitud, que verán como el tipo medio establecido en el momento de la solicitud supera el 3%. Atendiendo a una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años con un diferencial del 0,99%, la letra mensual parará de los 500 euros a los 790 euros, lo que supone un incremento mensual de 290 euros en la cuota. Un aumento que al año supondrá una diferencia de 3.480 euros. Más sangrante será el incremento para hipotecas de 200.000 euros, donde se alcanzarán alzas de 400 euros al mes.

El encarecimiento es menor que el que sufrieron las hipotecas que revisaron su valor en los dos meses anteriores porque, pese a que el Euríbor no ha parado su escalada, la diferencia con el mismo mes del pasado año es menor. Las revisiones en los cuatro meses anteriores fueron de más de 3,8 puntos porcentuales no solo por el encarecimiento del Euríbor, sino por la comparativa con los mismos meses de 2022, cuando la tasa estaba en niveles negativos o prácticamente cero para el mes de abril. En cambio, en mayo de 2022 el Euríbor estaba situado en el 0,287%, por lo que el alza respecto a entonces es de 3,58 puntos porcentuales.