“Es un año marcado por los acuerdos y los éxitos”. Así ha comenzado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, a presentar los principales hitos de 2021 y anticipar los objetivos y acciones del sindicato para 2022, que resume en tres amplias claves: subida de salarios en base a la inflación, mejora de los servicios públicos y la negociación de la segunda parte de la reforma laboral.
Por un lado, un aumento de los salarios, “el eje más importante de la acción”, en palabras de Pepe Álvarez. “Tienen que subir, hay que recuperar poder adquisitivo y poder de compra. La recuperación de los salarios va a favor de la mayoría, si hay un aumento de los salarios va a haber aumento de consumo y mejora de la economía”. En esta línea, ha anunciado que se reclamarán subidas salariales si continúan los altos niveles de inflación, sin ofrecer una cifra concreta por el momento.
También en el punto de los salarios pide a la CEOE volver a la mesa para retomar la negociación colectiva y manda un claro mensaje. “Tiene la voluntad de hacerlo ahora de forma propia o, si no, lo van a tener que hacer dentro de unos meses. La renovación de los convenios va a convertirse en un foco permanente de conflicto social. Pasó en Cádiz y va a seguir pasando en otras ciudades”, alerta el secretario general.
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es otro de los puntos clave dentro del bloque de los salarios y UGT pide subirlo hasta los 1.000 euros con carácter retroactivo desde el 1 de enero. “Los 1.000 euros del SMI son un compromiso del Gobierno, no del Ministerio de Trabajo, sino del Gobierno, incluido el presidente”, ha recordado Álvarez, que pide continuar con las subidas y cerrar 2023 en los 1.063 euros. “Es urgente. El Gobierno tiene que constituir la mesa ya. Espero que la semana que viene nos llamen para gestionar el SMI”.
Movilizaciones "si no hay respuesta por parte del Gobierno"
“Si no hay una respuesta por parte del Gobierno tendremos que plantearnos movilizaciones, pero no tenemos un calendario cerrado” -alerta el secretario general de UGT- “Es evidente que el SMI tendría que haber subido el 1 de enero”. En esta línea, Álvarez recalca que no ha sido un elemento “de freno del empleo, sino todo lo contrario: ha ayudado a la creación de empleo”.
El segundo punto pasa por la mejora de los servicios públicos, tanto en Sanidad y Educación como en servicios sociales, a raíz de la mayor recaudación fiscal. “España tiene muchas posibilidades de poder crecer desde el punto de vista de la recaudación fiscal. Somos un país que continúa lejos con respecto a la recaudación fiscal de lo que ocurre en otros países del entorno europeo” -asegura Álvarez- “Es muy importante reforzar lo que tiene que ver con la Agencia Tributaria, que está infradotada. No es de extrañar el fraude que padece la Hacienda Pública”.
Ante esto, el líder sindical pide a las partes cumplir con su parte: “Se trata de que los Gobiernos, las comunidades autónomas y las empresas hagan el resto del trabajo, una inversión transparente e impecable en la mejora de los servicios públicos de nuestro país”.
El tercer punto, y quizás más importante, es continuar con la derogación de la reforma laboral. En este caso, las partes debatirán este año sobre las causas del despido, un aspecto que no entró en la negociación inicial. “No hay un rechazo porque ni siquiera se planteó”, ha matizado el secretario general de UGT. “No se ha quedado corta, es que solo se han debatido algunos temas, los que España se comprometió antes del 31 de diciembre de 2021", explica.
“Hemos derogado la reforma laboral del Partido Popular. Esa es la palabra”
En cuanto a la reforma laboral, Álvarez ha sido más que claro con los hitos cumplidos en 2021: “Hemos derogado la reforma laboral del Partido Popular. Esa es la palabra”. El líder sindical asegura que es una reforma laboral “positiva, muy positiva en algunos aspectos” pero llama a seguir negociando. “Hay elementos que hemos dejado por el camino” -recalca- “No hemos conseguido la opción de poder denunciar al empresario. La patronal se ha cerrado en banda y fue imposible"
Por otro lado, pide también reforzar la Inspección de Trabajo, con “más medios y más recursos humanos y materiales. Hay que conectar a la Administración entre sí, tener acceso a los datos de Hacienda para trabajar integralmente”.
Además de la reforma laboral, el sindicato celebra haber avanzado en la reforma de las pensiones, “un hito importantísimo” y “un cambio histórico” para el sindicato. “Los problemas no se arreglan recortado prestaciones, sino aumentando ingresos”, asegura el líder de UGT, que rechaza para este año negociar el aumento de los años de cotización. “Es igual que lo planteen, no lo vamos a negociar […] No es una línea roja, son diez líneas rojas. No hay ninguna posibilidad de negociar. Hasta 2027 no cerramos el capítulo para cambiar los 25 años”, ha asegurado Álvarez.
El secretario general ha presentado el panorama ante 2022, con “previsiones que cambian y datos contradictorios” pero siempre celebrando la mejora de la realidad laboral. Sin embargo, matiza que todavía hay un 90% de contrarios precarios. Otro de los problemas que marcará el año del sindicato son los altos niveles de inflación, consecuencia en parte del encarecimiento de la energía y los precios de los combustibles.
En esta línea, ha lanzado una crítica al Gobierno y anticipa la reclamación de una subida salarial: “No se puede mirar hacia otro lado ni decir alegremente que no repercute sobre los salarios […] ¿Se está diciendo que la gente sea más pobre? ¿Qué cobre menos?”. Este será de uno de los puntos que marque 2022 y Álvarez pide una subida de salarios relacionada con la inflación: “Esta situación tiene que trasladarse a los salarios”. “Es evidente que no es algo tan coyuntural. El propio BCE lo ha dicho”, matiza.
"Consenso" a los políticos
Por otro lado, llama a la clase política a llegar al consenso para la tramitación parlamentaria de la primera parte de la reforma laboral. “España está perdiendo una gran oportunidad para poder tratar con consenso las grandes políticas de fondo. Vivimos con mucha tristeza el clima de agitación política. Recuperar el consenso y aprovechar los fondos europeos son elementos clave para los ciudadanos de nuestro país”, reclama el líder sindical.
Es aquí donde surgen las críticas al Partido Popular y llaman a trabajar de forma conjunta. “Que te llamen o no te llamen tiene una importancia relativa. Se trata de España. El cómo es relativamente importante, lo importante es el fondo”. En esta línea, critica que la no aprobación de la reforma laboral en trámite parlamentario sería “surrealista”.
“Difícilmente los diputados van a tener más conocimiento que las personas que han trabajado en la mesa de negociación” -asegura Álvarez- "Que estéril es gastar energía contra un acuerdo en el que todos dicen que están de acuerdo. Nadie ha dicho que no esté de acuerdo, dicen que faltan cosas”.
En cuanto a la tramitación parlamentaria, pide “cierta flexibilidad” y que los agentes sociales puedan opinar también sobre los cambios que se quieran realizar en este paso. “El Gobierno ha descuidado mantener una cierta negociación con los grupos parlamentarios que tienen que darle soporte. Nosotros hemos trabajado con PNV y ERC pero es evidente que la obligación y las posibilidades de negociación son del Gobierno, no de las asociaciones sindicales. Decir que no se cambie ni una coma no aporta nada”, asegura el líder de UGT.
