La posibilidad de que se reduzcan los precios de la vivienda en España parece cada vez más lejana. Así, siguen creciendo las barrera para las personas que deseen adquirir una casa en propiedad. Tal y como adelantamos en este medio, la agencia de 'ráting' S&P Global calcula que la subida en los precios en España sobre la vivienda será del 4%, siendo el segundo país europeo donde más van a crecer. Esto sería consecuencia de la bajada de los tipos de interés, que están llevando a una mayor competición en hipotecas de los distintos bancos.
En esa línea, otras estimaciones de CaixaBank Research estiman un aumento del 5% de los precios para este 2024. En Bankinter, los datos de las previsiones son del 3% para cierre de año. Según recoge el el último informe inmobiliario que ha presentado el departamento del banco, esta tendencia "debería continuar en 2025", supuestamente con subidas de en torno al 2%. ¿Pero a que se debe esta situación?
La escasez en oferta y la batalla entre los bancos por las hipotecas
La falta de oferta de vivienda en España, en contraposición a la alta demanda de esta, ha generado en los últimos años la tensión en los precios, que no puede salvarse con la bajada de los tipos de interés que inició el Banco Central Europeo (BCE) el pasado mes de junio. Tal y como ha declarado Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro, en declaraciones al medio El Mundo, los últimos datos sobre la firma de hipotecas en España, que cayeron un 18,2% en mayo, "reflejan la cruda realidad del mercado". "Los precios de las viviendas a la venta no dejan de subir y, pese a que los tipo de interés de las hipotecas han ido bajando en los últimos meses, la firma de préstamos para viviendas se resiste más de lo esperado", esgrime el experto.
En el mercado inmobiliario se espera que la desescalada de tipos del BCE genere un impulso en la demanda de hipotecas en el segundo trimestre de este 2024. De esta forma, se acentuaría ese desequilibrio entre la oferta y la demanda, lo que en consecuencia implica una mayor presión sobre los precios. Junto con esta situación, se suma la competencia hipotecaria entre los distintos bancos españoles, que buscan compensar el impacto de la bajada de los tipos de interés en sus márgenes de beneficio. El último banco en bajar los precios de su oferta ha sido el Santander, que ha establecido las hipotecas a tipo fijo al 2,7% durante los primeros seis meses, a partir de los cuales los sería del 2,6% para un préstamo de 25 años y hasta el 80% del valor de tasación del inmueble.
De hecho, la competencia entre estas entidades bancarias se aprecia ya en la diferencia en el tipo medio al que concedieron las hipotecas en el pasado mes de mayo. Según la información publicada por el INE, este se situó en el 3,25%, frente al 3,680% que marcaba el Euríbor. Se estima que en las próximas semana, la competencia bancaria continúe y genere las primeras rebajas en las hipotecas variables y la vuelta de las hipotecas fijas. Y, pese a esta rivalidad, no es suficiente para dinamizar el mercado porque sigue faltando oferta de vivienda, lo que limita especialmente a la población joven y hogares con rentas más bajas.
El análisis realizado por CaixaBank Research esgrime: "La combinación de un crecimiento demográfico vigoroso y el gradual descenso de los tipos de interés, junto con la falta de oferta, está impulsando el crecimiento de los precios de la vivienda". De hecho, esto afectaría en particular a la vivienda nueva y a las regiones "más dinámicas y con mayor atractivo turístico".
Construcción de viviendas vs cantidad de hogares nuevos
Según relata el informe de dicha organización, en España solo se construye vivienda para cerca de un tercio de los hogares que se crean cada año. Así, los visados de nueva obra en 2024 se situarán cerca de los 115.000 y, previsiblemente, aumentarán en 2025. Según CaixaBank Research, estas cifras son "muy inferiores" a las estimaciones del INE, que calcula que se crearán unos 330.000 nuevos hogares netos entre 2024 y 2028. Por ello, indica que si no aumenta la oferta de vivienda, la diferencia entre demanda y oferta será cada vez más amplia, lo que generará mayor presionen el precio de la vivienda.