Una semana después de convocar elecciones generales anticipadas, el presidente del Gobierno ha lanzado un nuevo órdago a su principal competidor. Pedro Sánchez quiere careos semanales con Alberto Núñez Feijóo en los que, más allá de ETA y el sanchismo, se pongan sobre la mesa los datos económicos. “La economía española va como una moto” y el líder socialista sabe que esto es fruto de las reformas que el Ejecutivo de coalición que preside ha aprobado. Un nuevo giro del acontecimiento que, de ser aceptado por los populares, traerá seis semanas de debates bipartidas frenéticos y el borrado electoral de las opciones a izquierda y derecha de las formaciones clásicas.

El PSOE sabe de la complicación de ganar a estas derechas en su propio hábitat, el fango, y conocedor de que el trumpismo tiene un peso sustancial en el debate político actual, la recuperación de las políticas, los datos y el posicionamiento internacional es la principal pretensión de los socialistas. “Todas las reformas que se han hecho, que se han realizado, deben consolidarse porque, si se derogaran, el daño a nuestro sistema económico, a las posibilidades de mejorar la empleabilidad, sería extraordinariamente grave”, ha verbalizado Sánchez como prólogo a su anuncio, dejando clara la intención del presidente de cara a esta campaña.

Dato como relato

La inflación continúa cayendo, y seguirá haciéndolo según las previsiones, situando a España como la tercera economía del dato más bajo de Europa; el crecimiento económico se mantiene al alza, superando las previsiones, anticipando la recuperación del PIB prepandemia y colocando al país como el que más crece de entre las grandes economías; los datos de afiliación a la Seguridad Social son los más elevados de la historia (20,8 millones) y el paro está en los valores más bajos desde 2008. "¿Esto quiere decir que la economía española va bien? Esto quiere decir que la economía española va como una moto”, ha expuesto Sánchez en las jornadas organizadas por elDiario.es.

Que levante la mano y explique muy bien cómo va a mejorar estos datos

La subida de las pensiones, la reforma del mercado eléctrico y la apuesta por las energías limpias, el desarrollo de sectores punteros gracias al aumento de inversión en I+D+i, la apuesta por una fiscalidad redistributiva que no sobrecargue a los más vulnerables mientras los más ricos engrosan sus fortunas o la regulación del mercado de la vivienda son otras de las muchas medidas aprobadas que han catapultado a este Gobierno a un nivel de relevancia internacional que no se recuerda.

Reto al PP

 “Y a partir de ahí, si alguien tiene una alternativa de política económica, que levante la mano y que explique muy bien cómo va a mejorar estos datos y quién va a ser la persona responsable de esa tarea", ha continuado el presidente, retando a Feijóo a dejar de lado la “falsa disyuntiva de Sánchez o España” y mostrar sus propuestas programáticas, desconocidas por el momento. El líder socialista intenta abrir un nuevo frente en la guerra encarnizada que ha puesto el foco sobre su persona. Menos fotos distorsionadas y alusiones a bandas terroristas derrotadas hace más de una década y más alusiones a políticas laborales, medioambientales y sociales.

"Cualquier alteración de la política económica actual, dar pasos atrás en la transición ecológica, en la transformación digital, en la reforma laboral, no solamente va a frenar importantes proyectos industriales, relevantes inversiones en muchísimos territorios de nuestro país, sino que va a frenar el crecimiento económico presente y futuro de España y con ello la intensa creación de empleo que estamos registrando", ha alertado el presidente, temeroso que la llegada de un Ejecutivo bicolor de PP y Vox tire por los suelos los avances conseguidos pro el primer Gobierno de coalición de la historia de España.

La pelota está ahora en el tejado de los populares que tendrán que elegir si quieren afrontar un debate propositivo y respetuoso o, por el contrario, prefieren mantener la táctica trumpista que tanto rédito les está generando. Lo cierto es que tras las elecciones municipales y autonómicas las primeras propuestas y políticas que se han conocido de Ejecutivos del PP ha sido la reactivación de la ley de regadíos ilegales de la Junta de Andalucía de Juanma Moreno; o la falta de plazas de guardería y el cierre durante meses de líneas de metro, del tándem Isabel Díaz Ayuso – José Luis Martínez Almeida.

La conformación de los gobiernos locales y autonómicos tendrá lugar en los días previos a las elecciones generales (23 de julio), momento en el que los ciudadanos españoles verán como Gobiernos de PP y Vox se constituyen por todo el territorio, emulando al experimento castellanoleonés. Con esta tesitura, los populares no parecen muy por la labor de enfrentar estos debates, faltos de propuestas y acurrucados ya con la extrema derecha. El beneficio de desplazar a Vox del debate y reforzar el bipartidismo parece menos suculento para el partido de Feijóo que las alusiones a Txapote, ETA, los okupas y quién sabe si Venezuela de nuevo.