El empleo continúa con su marcha imparable y cierra los primeros cinco meses de 2023 con la creación de 468.184 empleos. Se registra un nuevo récord de afiliación de la Seguridad Social, que ha cerrado el mejor periodo enero-mayo de la historia y se sitúa por encima de los 20,8 millones de afiliados (20.815.399) tras sumar 200.000 en mayo. Simultáneamente, el paro se ha desplomado y ha reducido sus filas en 183.881 personas en un año (-6,29%) y 49.260 en mayo (-1,77%), lo que supone la cifra más baja para este mes desde 2008 al situarse la cifra total en los 2.739.110 de parados.

Más allá de la lucha política, los datos continúan dando alegrías al Gobierno, que ve como tan solo en mayo se han sumado 200.411 personas al mercado laboral, lo que supone un crecimiento de casi el 1% con respecto al mes anterior y del 2,9% en comparación con el año pasado. Más de medio millón de puestos de trabajo, 582.676 concretamente, se han creado en los últimos doce meses; cifra que asciende a 1,3 millones si comparamos los datos con los registrados antes de la pandemia. Más empleo, menos paro y todo ello con mejores condiciones de contratación, evidenciadas por el aumento de los indefinidos y la caída de la temporalidad.

Más empleo y de mayor calidad

Los efectos de la reforma laboral y buen dinamismo del empleo son incontestables y ni siquiera la variable estacional puede ser un escollo para intentar desinflar la mejoría del mercado de trabajo. Es más, los datos desestacionalizados -aquellos que eliminan los efectos del calendario y la estacionalidad- reflejan que en mayo, sin tener en cuenta la contratación fruto de la llegada de la temporada veraniega, la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 47.883 personas y sitúa la afiliación desestacionalizada en los 20.709.078 ocupados. Lo mismo sucede con el paro, que muestra una caída que afecta a la totalidad de los sectores productivos.

Más empleo y de mayor calidad porque casi uno de cada dos contratos es indefinido”, ha celebrado Yolanda Díaz, ministra de Trabajo. Esto “permite que la tasa de temporalidad en el sector privado esté en el 13,7%, la más baja de la historia y por debajo del nivel medio de la Unión Europea (UE)”, ha añadido la también vicepresidenta. “El paro se ha reducido en más de un millón de personas en los dos últimos años, pero es insuficiente. Tenemos que seguir reduciendo el desempleo dando continuidad a las políticas que han demostrado su validez en estos años”, ha asegurado.

Ensalzando la estrategia seguida desde el Gobierno de coalición, de una forma más certera debido a la proximidad de las elecciones generales para las que será candidata, Díaz ha puesto el foco en “la reforma laboral, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y las políticas activas de empleo”, instrumentos que ha calificado como “esenciales para acabar con un problema que arrastramos desde hace cuatro décadas” y que espera que la convocatoria prematura de elecciones anunciada por el presidente del Gobierno a principios de semana no dinamite.

Empleo indefinido y en sectores estratégicos

Los datos publicados este viernes por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Seguridad Social son positivos más allá de la creación de empleo en términos absolutos. En mayo, el porcentaje de afiliados con contrato temporal se mantiene en el mínimo histórico del 14%, menos de la mitad del que se registraba antes de la reforma (30%). En el quinto mes del año, se han realizado 1.412.061 nuevos contratos, 624.853 de ellos de carácter indefinido, lo que representa el 44,25% del total.

De los 4,1 millones de afiliados que tenían un contrato temporal en el primer trimestre de 2022 y siguen en alta, el 54% son indefinidos (2,3 millones), lo que evidencia el tránsito de la temporalidad a la estabilidad. En conjunto, se registran más de 3 millones de afiliados más con contrato indefinido que en diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma. Los jóvenes, especialmente castigados por las malas condiciones de trabajo, ha reducido su tasa de temporalidad en 32 puntos desde que entro en vigor la reforma laboral, del 53% al 21%.

Por sectores, los datos registrados también son muy positivos. El crecimiento del empleo respecto al nivel previo a la Covid-19 es especialmente dinámico en sectores de alto valor añadido como Informática y Telecomunicaciones, cuyo número de afiliados ha crecido un 22,3% respecto a los que registraba antes de la pandemia, o Actividades Profesionales, Científicas y Técnicas, que presenta un crecimiento del 13%. Desde el fin de la pandemia, uno de cada cuatro nuevos afiliados (en torno a 270.000) se ha incorporado a estos sectores altamente productivos.

Lo mismo sucede con el paro, que desciende en todos los sectores. La mayor caída se registra en el sector Servicios, donde se reduce el número de parados en 34.665 personas, lo que supone un retroceso del 1,74%. La industria recorta sus desempleados en 4.622 (-2,07%), seguido de la Construcción, que baja en 3.896 (-1,82%) y la Agricultura (2.501 parados menos y un -2,30%). El colectivo Sin Empleo Anterior también apunta una caída de 3.576 personas en desempleo (-1,41%).