La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha reconocido este jueves que la bajada del IVA en la factura eléctrica al 5% no es suficiente para frenar el impacto del encarecimiento energético en los consumidores. "Con rebajas fiscales no se resuelve el problema. Son medidas inmediatas y temporales que no solucionan el problema. Necesitamos medidas estructurales que atajen el problema", ha reclamado la ministra durante su intervención en el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum. 

La responsable de energía ha asegurado, entre bromas, encontrarse "muy bien" a pesar de la situación. "Vivimos una situación difícil y es importante saber responder. El Gobierno entiende que la respuesta debe estar vinculada a las personas", ha asegurado Ribera. La vicepresidenta ha realizado una valoración "positiva" de la excepción ibérica, "incluso en un contexto extraordinariamente difícil", según sus propias palabras. "A pesar de todo, día tras día hemos visto un diferencial importante en España y Portugal, incluso tras el ajuste post gas", ha celebrado la ministra. 

Relacionado España registra la luz más barata de su entorno en la primera semana de tope al gas

Unas condiciones "muchísimo más complicadas" de lo previsto en el diseño de la medida, como consecuencia de "una ola de calor sin precedentes", lo que ha provocado el aumento de la demanda energética. Ribera ha justificado el impacto de la medida también por las circunstancias que han provocado una caída "drástica" de la capacidad de producción y fenómenos meteorológicos como la calima, que "dificultaba la producción fotovoltaica". La reducción de exportaciones de gas por parte de Gazprom, la gran gasista rusa, también habría tenido su impacto en los efectos de la medida. 

Excepción ibérica: "El mecanismo lleva una semana, que todo el mundo se relaje un poco antes de valorarlo"

A pesar de todo, Ribera defiende la excepción ibérica y la idea de que aumentará sus efectos a medio plazo. "El mecanismo lleva una semana, que todo el mundo se relaje un poco antes de valorarlo. Incluso con las circunstancias, el precio de la luz es 25 o 30 euros menos por megavatio hora frente a la ausencia del mecanismo. Es un reaseguro en un momento extraordinariamente complejo en el que todavía podemos ver situaciones muy complicadas". "Tenemos una situación de tensión real objetiva" -ha avanzado- "Estamos ante una situación extraordinariamente turbulenta, mucho más turbulenta de lo que podríamos pensar". 

La solución ideal desde el punto de vista de Transición Ecológica pasa entonces por lograr una revisión de la tarifa regulada, "con referentes de precios distintos", así como la posibilidad de firmar contratos a largo plazo con la industria para atajar el problema. Un problema que la propia responsable de energía prevé que continúe: "Todo indica que la subida va a mantenerse en el tiempo. Nos hace pensar que debemos ser extremadamente cuidadosos". 

Sin embargo, no ha entrado a valorar las medidas concretas que el Gobierno incluirá en el Real Decreto Ley, que pasará este sábado por un Consejo de Ministros extraordinario, para dar continuidad al escudo anticrisis. Ribera ha matizado que "se incorporan o se extienden las medidas que creemos que son las más pertinentes" sin avanzar mayores detalles. Tampoco se ha pronunciado sobre el posible impuesto a las eléctricas ni la forma en la que el Ejecutivo diseñará la medida aunque reconoce que estas compañías han presentado "cifras muy abultadas" en sus resultados. 

"Cuidadosos" con los beneficios de las eléctricas

Unas cifras que la ministra reconoce que provocan "costernación" en los consumidores y a lo que llama a la prudencia. "Hay que ser cuidadosos, la producción de electricidad es algo muy sofisticado que se ha convertido en algo muy simple. Hay que tener cuidado y no entorpecer los beneficios fiscales para que se mantengan los activos y la innovación. Para eso trabajamos con los técnicos del Ministerio de Hacienda. También hay que ser cuidadosos para que las medidas no tengan su efecto en los consumidores", ha explicado la ministra. 

Una prudencia que matiza después con el objetivo de ser "transparentes", una enseñanza de la anterior crisis financiera, y algo que no parece fácil en la situación actual. "No es tan sencillo poder jugar de forma transparente con esa información. Me parece enormemente preocupante que un sector tan importante para el bienestar de las personas y el funcionamiento tan complicado para la economía sea visto así", reclama. Ribera ha pedido también a las eléctricas que mejoren su transparencia para, en último término, transmitir una mayor confianza a los ciudadanos: "No puede ser visto como un sector del que no fiarse. Los ciudadanos deben fiarse y aquí hay un margen de mejora obvio".

La ministra asegura estar trabajando a tres niveles. Por un lado, con medidas para los consumidores que pasan por el refuerzo del bono social, entre otras iniciativas. Por otro lado, con el despliegue lo más ágil y amplio posible de las soluciones al alcance del Ejecutivo y, en tercer lugar, trabajando a medio y largo plazo en el funcionamiento del mercado, a través del despliegue de gases renovables e hidrógeno. "Dedicarnos exclusivamente a cuestionar la fiscalidad o no ver las consecuencias presupuestarias sobre los consumidores es ver la realidad de una manera distorsionada", ha criticado. 

Impacto en Francia: "Vivimos en un continente europeo y, si se puede ayudar, se debe ayudar" 

Ribera se ha pronunciado también sobre la situación energética de Francia y celebra haber resuelto ya las "dificultades" para poder construir el cable submarino que une la Península Ibérica y Francia, asegurando que "las soluciones técnicas ya están incorporadas". En esta línea, defiende la excepción ibérica por tratarse de una "situación extraordinaria" para España: "No hay ningún Estado miembro que cuente con limitaciones físicas para exportar o importar menos del 3% como España". "No hay ningún operador español que, en caso de parecerle rentable la oferta, pueda comprar o vender energía de países como Dinamarca", ha lamentado. 

La ministra ha respondido a las críticas de aquellos que aseguran que los consumidores franceses se están beneficiando de las medidas de protección del Gobierno español y ha denunciado: "Si queremos más Europa, más interconexión y más mercado interior no podemos decir luego que no lo queremos". "Francia está en una situación complicada y está importando electricidad desde donde puede. Vivimos en un continente europeo y, si se puede ayudar, se debe ayudar", defiende la ministra.

Por otro lado, la vicepresidenta tercera ha celebrado los "anuncios muy potentes" para las fábricas automovilísticas españolas, tras verse "gravemente afectada por los cuellos de botella". En este aspecto, asegura que se ha producido "un cambio muy importante" con respecto a la regulación y el papel de las empresas. Ribera ha puesto en relieve el papel de España para ser "líder en hidrógeno renovable" y confía en avanzar en este campo, tanto en el ámbito de la producción como de la exportación. "En esta transformación del sistema energético no solo debemos pensar en el color de las energías, sino también en el potencial y el crecimiento de empleo", ha defendido la ministra.