El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está ultimando la reforma de las pensiones y, con ellos, el mecanismo para compensar la pensión por periodos de baja o nula cotización tras tener o adoptar un hijo. Además, tal y como ha avanzado el ministro, José Luis Escrivá, la medida podría entrar en vigor a principios de 2020.

El cambio supondría una reformulación del complemento por maternidad en las pensiones y se hará a través de una modificación de la Ley General de la Seguridad Social. Escrivá ha explicado que se estudiará la vida laboral del trabajador a la hora de jubilarse, aplicando unos coeficientes compensatorios a esos periodos en los que no se cotizó por tener o adoptar un hijo.

"Es un cambio normativo que establece un pago asociado a periodos de baja o nula cotización a la Seguridad Social en los periodos posteriores a tener un hijo", ha explicado el ministro a EFE, que avanza que aún está por determinar qué periodo de tiempo se tendrá en cuenta tras la llegada de un hijo para ver esos “huecos de cotización”.

Reducir la brecha de género

"No es discriminatorio entre hombres y mujeres pero (...) tenemos toda la seguridad de que va a ser una prestación que, en un porcentaje muy elevado, va a favorecer a las mujeres y ayudar a reducir la brecha de género que hay en las pensiones", defiende el ministro.

El complemento de maternidad actual en el sistema de las pensiones, aprobado en 2016 por el Partido Popular, establecía un porcentaje en la cuantía de cada nuevo pensionista según el número de hijos que hubiera tenido. En concreto, aumenta un 5% por dos hijos, un 10% por tres y un 15% por cuatro o más hijos.

Las cifras de la última nómina de las pensiones dejan a la vista la brecha de género existente entre hombres y mujeres ya que los 3,7 millones de hombres perciben una jubilación media de 1.345 euros mientras que los 2,4 millones de mujeres pensionistas reciben una pensión media que no alcanza los 892 euros.

El objetivo de Escrivá es reducir esta brecha de género en las pensiones de jubilación, en el 33,6%, y compensar así las reducciones de jornada o despidos tras la maternidad o la adopción.