Es habitual que los pensionistas españoles reciban una ‘paguilla’ de la Seguridad Social en los primeros meses del año, correspondiente a la compensación de sus pensiones según el IPC. Sin embargo, el desplome de la inflación hasta el -0,8% en noviembre confirma que los pensionistas no recibirán esta compensación por la subida aplicada en este ejercicio.

La crisis del coronavirus ha provocado un fuerte descenso del Índice de Precios de Consumo (IPC), indicador del coste de vida, por lo que los pensionistas habrían ganado este año entre 1,7 y 1,9 puntos porcentuales de poder adquisitivo.  

La Seguridad Social realiza esta compensación en el caso de que la subida al inicio del año sea inferior al resultado del IPC a finales del año. Este 2020, año sin precedentes para cualquier indicador económico, el IPC se estrenó en el 0,9% positivo, para situarse ahora no solo en terreno negativo, sino en el -0,8%.

El Gobierno utiliza el IPC de noviembre como referencia para calcular la compensación, por lo que todo apunta que los pensionistas no recibirán una dotación, ya que su poder adquisitivo no se ha visto mermado según la relación pensiones-IPC.

El IPC empezó el año en el 0,9% y cierra noviembre en el -0,8%

Las perspectivas de que esto ocurriera ya se adelantaban en el mes de mayo, en el momento en que se revisaron todas las previsiones macroeconómicas de la economía nacional. Así, el consejo de Funcas avanzaba en mayo que el IPC se situaría en el -1% a finales de año, a pesar de haber iniciado el ejercicio en el 0,9% positivo.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha descartado en repetidas ocasiones que la pandemia no provocaría una deducción de las pagas, por lo que no se prevé que los pensionistas vean disminuida su pensión. Es más, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 incluyen la revalorización de las pensiones al 0,9%, en línea con el IPC de comienzos de 2020.

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Será ya en 2022 cuando la Seguridad Social tenga que estudiar la compensación ya que el Gobierno prevé que el IPC de 2021 se recupere hasta el 0,9%. Así, en caso de que el índice de precios cierre el año por encima de este nivel, el Ejecutivo deberá compensar la diferencia a principios de 2022.