Los expertos en inversiones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han advertido a quienes se vean tentados a invertir en bitcoins, cuyo valor alcanzó máximos históricos 2021, de los peligrosos desplomes a lo largo de su historia de hasta el 80% de su valor. 

Desde OCU Inversiones alertan sobre los riesgos de esta moneda, cuya cotización es "una montaña rusa", y no recomiendan invertir en ellas. Además han comprobado que su operativa lleva aparejadas comisiones y que existen grandes diferencias de precios entre las distintas plataformas, lo que hará que disminuyan las posibles ganancias o se disparen las pérdidas.

¿Cómo funciona la red bitcoin?

Es importante tener en cuentra que, aunque se trata de un medio de pago digital fácil de transmitir, y casi imposible de falsificar gracias a su tecnología, no es un medio de pago generalmente aceptado. Los bitcoins se guardan en una billetera o monedero digital, que tiene una dirección pública identificativa, pero para acceder a ese billetero es necesario contar con una clave privada. Con la dirección pública de destino y la clave privada de origen se puede ordenar una transacción en bitcoin entre particulares, simplemente con la conexión por Internet de ordenador a ordenador, sin que medie ningún banco. Como no puede asociarse el nombre del titular a la dirección del monedero, no hay forma de saber a quién pertenecen esos bitcoins, quién los envía o los recibe.

Sin control de ninguna autoridad

La OCU recuerda que el bitcoin está fuera del sistema  y nadie puede acceder a ellos si no es con la clave, y, además, a no estar emitidas ni controladas por gobiernos o banco centrales, su precio no depende de políticas monetarias, estas criptomonedas no pueden ser devaluadas, ni están vinculadas a la inflación, ni a la buena o mala marcha de la economía de un país concreto. Su lado débil es que no hay ninguna autoridad que controle la emisión, ni reservas que respalden su contravalor.

La asociación de consumidores ha realizado una prueba práctica consistente en comprar al mismo tiempo 1.000 euros de bitcoins en diez sitios diferentes para venderlos una semana después, comprobando que entre las comisiones y los diferentes precios aplicados se ha llegado a reducir un 19% el resultado respecto a la evolución del bitcoin.

Dado que el bitcoin no tiene un tipo de cambio oficial, cada plataforma aplica los precios de compra y de venta que considera oportunos. La organización señala que ha comprobado que existe un importante coste oculto de la operativa en bitcoins. Dependiendo de la plataforma utilizada ha encontrado diferencias entre el precio de compra más barato y el más caro de hasta el 7,8% en el momento de la compra y de hasta un 5,7% en el momento de la venta.