La ministra de Hacienda, María Jesús Montero ha comparecido en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados para explicar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) entregados hoy en la Cámara Baja. Montero ha defendido los presupuestos como sociales y sostenibles: "las cuentas que nuestro país necesita" y pensadas "para solucionar los problemas de los ciudadanos en su día a día". Las cuentas públicas combinan, según la ministra "luces largas y luces cortes para cambiar unas políticas que hasta ahora no han dado resultado". 

Montero ha querido destacar los desequilibrios económicos creados, a su juicio, por la política económica del Ejecutivo anterior y que habrían creado "desafección" y la ruptura del "pacto social" entre ciudadanía e instituciones. Según la titular de Hacienda, las políticas anteriores no habían logrado reducir el déficit, sacarnos de la vigilancia de Bruselas o redistribuir la recuperación económica. Unas políticas que "han empobrecido a la clase media".

La desaceleración mundial está prevista

La ministra no ha querido olvidar el contexto internacional, un escenario incierto, con la guerra comercial EEUU-China, la posible subida de tipos de interés y las consecuencias de un "Bréxit" que aún no se sabe cómo va ejecutarse. Además, es un escenario de deceleración global, de la que España no va a ser ajena. Y la desaceleración no va a ser "imprevista, ni exclusiva de España", ha aclarado Montero, que ha querido transmitir tranquilidad a la ciudadanía ante "los augurios catastrofistas" de otras fuerzas políticas. Y ha recordado que España seguirá creciendo por encima de la media, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional o el Banco Central Europeo. 

Con respecto a la creación de empleo, el Ejecutivo prevé volver a los niveles de paro de 2008, pero que advierte de que se velará porque sea un empleo digno y no seguir el principio del "trabajador pobre", a su jucio, empleado por el Gobierno de Mariano Rajoy. Los PGE incluyen medidas para la creación de empleo de calidad, según la ministra. 

Para Montero, el Partido Popular y Ciudadanos han colocado sus intereses partidistas por encima de los intereses de la ciudadanía, vetando la senda de déficit en el Senado, por lo que las cuentas públicas han debido adaptarse a la consecuencias de ese veto, que suponen 6.000 millones de euros menos para los presupuestos. 

Las personas tras las cifras

El Gobierno ha querido rehuir presentaciones más formales de la ley de Presupuestos, como se habían venido haciendo hasta ahora, y ha optado por querer mostrar "a las personas tras las cifras". La ministra ha querido citar a los colectivos que más beneficiarían de estas cuentas: la clase media, los jóvenes y los mayores. La clase media ha perdido poder adquisitivo durante la crisis, mientras que las clases con mayor poder adquisitivo apenas ha notado la recesión. "Se bajó un peldaño en la escala social", ha sentenciado Montero, que ha incidido en que este empobrecimiento ha afectado especialmente a los jóvenes.

Por ello, se ha querido redistribuir mediante un rediseño de la política fiscal (mediante bajadas del IVA y de los impuestos directos a las rentas más bajas) y un aumento en la provisión de servicios como la Sanidad o la Dependencia, para liberar a las familias de clase de media de gastos que, hasta ahora, tenían que anticipar. También se han bajado las tasas universitarias para no desincentivar las inversiones familiares en educación. La ministra ha insistido en que el Gobierno reforzará el "colchón de seguridad" que provee el Estado de Bienestar y que, además, es una inversión productiva que ayudará a ser más competitivos y a estimular la demanda interna, imprescindible para el crecimiento de la economía española. 

Tampoco se olvidan las políticas de igualdad entre hombres y mujeres en los PGE, que están hechos "con las gafas violetas", según Montero, que ha explicado que el diseño de ingresos y gastos también está hecho pensando en reducir las brechas que aún existen entre hombres y mujeres. 

Partidas contra la pobreza infantil

Con respecto a la infancia, se incluye un informe de impacto de los presupuestos en la vida de los niños y niñas. "Los poderes públicos tenemos la obligación de proteger especialmente a los niños y de protegerles de situaciones de pobreza, exclusión y abandono escolar". Así, se incorporan medidas como el Ingreso Mínimo Vital para proteger a los menores, ayudas para el material escolar o extensión de las políticas educativas de 0 a 3 años. Y para los que ya han crecido, "la generación más preparada de la democracia", Montero ha reconocido la situación de precariedad que obliga a muchos jóvenes españoles a abandonar España. Una situación que se quiere combatir con planes de empleo juvenil, políticas de acceso a la vivienda o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). 

Mejoran también las medidas destinadas a los más mayores, con subidas en todas las pensiones y la supresión del copago farmacéutico para los pensionistas que cobran menos de 11.000 euros anuales. Y la recuperación de partidas para el sistema de atención a la Dependencia, que aumentan un 59%. Y para los que no están jubilados, se recupera el subsidio para los parados mayores de 54 años, una partida eliminada durante la crisis. 

Aumentos quirúrgicos de impuestos a los más ricos

Pero no todo son gastos. La ministra ha recordado que España recauda por debajo de la media de los países europeos y, por tanto, se va a aumentar la presión fiscal, especialmente a las rentas más altas, sin presionar más a clases medias, autónomos y pymes. Además, se prevé una recaudación récord de 227.356 millones de euros; previsión que espera cumplirse y no revisarse a la baja, como ha ocurrido hasta ahora con el Ejecutivo anterior, ha querido recordar Montero. También se prevé más recaudación gracias a una mayor creación de empleo. Aún asi se ha querido insistir en que los aumentos la presión fiscal han sido muy selectivos, "casi de bisturí", ha bromeado la ministra, que ha repasado los aumentos por cada colectivo, destacando que afectan a porcentajes menores al 1% en la mayor parte de los casos. 

También ha resaltado que se ha eliminado el carácter provisional del Impuesto sobre el Patrimonio, que recauda sólo a las rentas más altas y que ahora, si se quiere eliminar, tendrá que hacerse mediante una ley específica para ello. 

En la parte de medidas contra el cambio climático, los PGE eliminan las bonificaciones al diésel, con la promesa de destinar lo recaudado a proyectos de movilidad sostenible, así como incentivos fiscales a la descarbonización de la economía. 

No se incluye, sin embargo, el Impuesto para las Transacciones Financieras, dado que los nuevos tributos no se pueden establecer en la ley de Presupuestos, sino en leyes específicas. Pero Montero ha expresado su convicción de que éstas leyes se aprobarán por el Consejo de Ministros el próximo viernes.