La Asociación Internacional Gallup, que reune a empresas demoscópicas de todo el mundo, ha publicado su índice de Esperanza Mundial ‘Final de año’, una encuesta global que se publica todos los años desde 1977 y que reune datos de 50 países. Según los datos del sondeo de este año, las expectativas de que 2019 sea un año mejor están incrementándose para una mayoría de los africanos (una región típicamente bastante optimista a pesar de sus condiciones de vida), India, países europeos no comunitarios, Estados Unidos y Latinoamérica. En cambio, también vemos más pesimismo para el próximo año en Oriente Medio, en Rusia y en parte de Europa Occidental.

El optimismo hacia el nuevo año prevalece este año en la mayoría de los países de todo el mundo, a excepción de Turquía, Serbia, Reino Unido, Polonia, República Checa, Rusia, Bosnia, Bulgaria, Hong Kong, Francia, Italia, Líbano, Jordania y la República de Corea.

La edad de la población es, junto el territorio, una variable determinante a la hora de ser más o menos optimista. A mayor juventud, más optimismo, y viceversa. Así, alrededor del 46% de los menores de 35 años se muestra optimista; porcentaje que va disminuyendo hasta obtener un 24% entre los mayores de 65 años.

En contra de lo que se pudiese esperar, el nivel de ingresos no afecta al optimismo o pesimismo de la población, mientras que por religión profesada, los hinduistas obtienen el mayor nivel de optimismo, con un 69%, mientras que el grupo de los ateos son los que muestran el nivel más bajo, con un 28% de optimistas. Los católicos estarían en la mitad de la tabla del optimismo (un 34%), superados por los musulmanes, con un 44% de optimistas.

La encuesta global también pregunta si la gente espera que los próximos 12 meses sean más o menos pacíficos. Mientras que un 28% del mundo espera que el próximo año sea más pacífico, el 34% cree que será más turbulento. La confianza en la paz destaca más en India, Ghana, Albania, Nigeria y curiosamente en Pakistán. En el otro extremo de la escala, las protestas en curso durante el fin de semana y los ‘chalecos amarillos’ hacen que Francia sea el país con una percepción mayor de que el próximo año será más conflictivo (el 70%).

España, menos optimista que la media

En España, que con su participación en Gallup International a través de Sigma Dos vuelve a incluirse en la encuesta, los optimistas ganan –aunque no por goleada- a los pesimistas. El 34% de los españoles considera que 2019 será un año mejor, frente al 27% de la población, que se inclina a pensar que el año que viene será peor. El resultado neto arroja un saldo neto positivo, de +7 (diferencia entre los optimistas y pesimistas).

Comparado con su entorno más cercano (países comunitarios de Europa Occidental), España sale relativamente bien: su población se muestra más optimista que la de Francia o Italia (con saldos netos negativos que, en el caso italiano, asciende a -40); y a un nivel parecido al de Alemania o Finlandia. Y es que, por regiones, la Unión Europea es una de las más zonas del mundo más pesimistas (-1), solo superada por Rusia (-3) y Oriente Medio (-23). 

Llama la atención el elevado porcentaje de españoles, un 33%, que considera que será igual. Con estos datos, España sitúa su optimismo 5 puntos por debajo de la media mundial (39%), y su pesimismo, 3 puntos por encima (24%).

En cuanto a la previsión de paz para 2019, España es uno de los países donde, en mayor proporción, vemos este año será más conflictivo que 2018. Hasta un 57% de los españoles así lo considera, frente al 6% el que cree que será un año menos violento. Aunque se trata de una posición que va en línea con su entorno inmediato de España, ya que los países occidentales de la Unión Europea creen mayoritariamente que 2019 será menos pacífico (53% frente al  11%).

Para Gerardo Iracheta, presidente de Sigma Dos, empresa que representa a la red Gallup International en España, “la encuesta demuestra que nuestro país está muy en línea con su entorno. No somos una excepción”. “Lo que vemos es que el optimismo va por barrios, pero a escala mundial: es decir, que hay una confluencia de las poblaciones en las diferentes áreas geográficas del mundo, que parecen compartir las mismas inquietudes y las mismas esperanzas”, recalca Iracheta.

Los países ricos son más pesimistas que los pobres                                 

“La encuesta global ‘Fin de año’ registra, desde hace décadas, una paradoja: la gente que vive en países más ricos tiende a ser más pesimista sobre el siguiente año. Y viceversa. Parece que el miedo a perder lo que tienes es mayor que el miedo a no tener. La Unión Europea se está haciendo más pesimista, lo mismo que Rusia, mientras que el optimismo hacia el próximo año en Estados Unidos es el mayor de la última década. El desempeño de la economía estadounidense, con pleno empleo, es probablemente un factor clave aquí.

Tradicionalmente, en las décadas previas, eran más las personas de todo el mundo que esperaban un nuevo año más pacífico en lugar de turbulento, con una excepción, Oriente Medio. Pero ahora, por primera vez en este siglo, un creciente número de europeos occidentales teme un próximo año menos pacífico. El orden político global establecido por los partidos ganadores después de la Segunda Guerra Mundial se está desmoronando rápidamente y las naciones de Europa Occidental están preocupadas por lo que vendrá a continuación, pero también sobre si tendrán algo que decir a medida que el poder se desplace hacia el Este. El gran desafío es, en el plano económico, entre los Estados Unidos y China y, en el militar, entre los Estados Unidos y Rusia. Europa se ve cada vez más excluida del debate.