La percepción de la situación económica en el mundo varía entre la visión optimista de los chinos y la negativa de los griegos, pero es en Europa donde las opiniones varían más, según un nuevo estudio publicado hoy. En el Viejo Continente los suecos y los alemanes son los más optimistas, con un 76% y un 75%, respectivamente, que consideran que la situación económica actual es "buena", según el trabajo del centro de estudios Pew.

Eso contrasta con el 97% de los griegos o el 86% de los españoles o franceses que creen que el momento económico es "malo", según este sondeo realizado entre algo más de 20.000 personas de 16 países (sin incluir latinoamericanos ni africanos) en primavera, antes de que se conociera el resultado del referendo británico para abandonar la Unión Europea, que ganaron los euroescépticos. Los datos del informe indican que solo tres naciones de la decena analizadas en Europa han mostrado una mejora de la confianza en la marcha de la economía en los últimos años, lo que demuestra el profundo alcance de la crisis económica iniciada en 2008.

Confianza en China a pesar de las turbulencias
En términos generales solo seis de todos los países incluidos en el sondeo muestran una mayoría de opiniones positivas, con el destacado optimismo en China, donde un 87% considera la situación económica buena. En India, el 80% contestó de manera optimista, mientras que en Australia el 57 % tiene una visión positiva y en Canadá, las opiniones contrarias y favorables se dividen casi a la mitad. En Estados Unidos el 54% no considera que la situación económica sea buena, frente a un 44% que ha visto una mejora.

Vuelve a crecer el pesimismo en España
Los datos históricos acumulados por el Centro Pew muestran una mejora de la percepción de la economía en Alemania desde 2009, mientras que en Reino Unido ese repunte se produjo a partir de 2013. En España el casi unánime pesimismo comenzó a ceder espacio a un optimismo moderado en 2013, pero el porcentaje de aquellos que ven con buenos ojos la marcha de la economía cae levemente en la encuesta del 2016 al 13%, frente al 18% de 2015. La percepción de la marcha económica también depende de los ingresos de los encuestados, con diferencias de hasta 26 puntos en las opiniones de los holandeses entre bajos y altos ingresos.

En España y Francia se dan diferencias de opinión entre hombres y mujeres, con una brecha de hasta 8 puntos a favor de un mayor optimismo económico de los hombres. En Hungría y Polonia también se da una importante divergencia de opiniones dependiendo de la filiación política, con la derecha con una visión más positiva que la izquierda. Del mismo modo, en España el 15% de aquellos que se definen de derechas considera que la economía va bien, mientras el 6% de los votantes de izquierda tienen una opinión positiva.