Luis del Rivero, expresidente de Sacyr Vallehermoso y actual accionista del BBVA ha intervenido durante la junta de accionistas de la entidad celebrada la mañana de este viernes y ha instado a la compañía a “colaborar de verdad” con la Justicia en la investigación del ‘caso Cenyt’ que implica al excomisario José Manuel Villarejo. Por cuarto año consecutivo, Del Rivero ha acudido a la junta de valedores de la entidad a exponer sus peticiones respecto a la implicación de la entidad en este caso.

El que fuera presidente de Sacyr ha criticado duramente el ‘compilance’ del BBVA al considerarlo “bastante sospechoso”, ya que la entidad financiera continuó abonando facturas con el excomisario hasta el año 2017. Es más, parece que las facturas se hubieran extendido un año más, hasta 2018 con “sucesores” de Villarejo. Así pues, Del Rivero ha solicitado una vez más la formación de un órgano independiente que audite las relaciones de la entidad con la Justicia.

El empresario ha tirado de retórica al preguntarse sobre el ‘qué dirán’ los fondos de accionistas del BBVA si en sus países de origen la Justicia hubiera cargado contra alguna compañía de no colaborar en una investigación en curso o bien, de que las aportaciones realizadas responden a una estrategia para dilatar las pesquisas y no de una auténtica colaboración que busque una aclaración de los hechos.

Así con todo, Del Rivero ha enumerado durante su intervención una serie de consideraciones que ya fueron planteadas por la Fiscalía en varios autos relacionados con el ‘caso Cenyt’ en el que se indicaba y se incidía en la falta de colaboración de la entidad con el ejercicio judicial.

"Están todavía en un momento de colaborar de verdad, de responder a los requerimientos del juzgado", ha arremetido Del Rivero en el seno de la junta del accionariado de la entidad. En el caso contrario, el accionista del banco ha indicado que la solución radicaría en prescindir de todos los consejeros que hubieran ejercido su cargo con anterioridad al 2018.

De esta forma, Del Rivero ha solicitado que, por cooptación, se cree una nueva formación del consejo para conseguir “cerrar de una vez por todas el triste paréntesis que ha sido en la historia del banco”.

El propio accionista ya ha comparecido en ocasiones anteriores ante la Audiencia Nacional como perjudicado por las acciones de espionaje llevadas a cabo por el excomisario Villarejo por encargo de la misma entidad. En concreto, el investigado, a través de la empresa Cenyt -de ahí el nombre del caso- habría sido contratado para realizar varias operaciones que impidiesen que Sacyr, presidida aquel entonces por Del Rivero se hiciese con el control de la financiera.

Respondiendo a las invectivas y las peticiones formuladas por el accionista, el presidente de la entidad, Carlos Torres, ha descartado cualquier cambio o relevo de los consejeros aduciendo a que su renovación "se produce de acuerdo con la mejores prácticas de gobierno corporativo". Además, ha recordado que se siguen con rigor las recomendaciones de la Comisión de Nombramientos.

Quien también ha salido a defender al BBVA ha sido el que ejerce como secretario -que no consejero- Domingo Armengol. "Es una cuestión sometida a investigación judicial y sigue en fase de instrucción", ha justificado el secretario. Asimismo, ha asegurado que la "prioridad" para BBVA es la "plena colaboración" con la Justicia para esclarecer los hechos.

"La entidad defiende que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad alguna para BBVA", ha recalcado Armengol.

El propio secretario se ha manifestado en los mismos términos que la entidad, que asegura que la prioridad de BBVA, fijada por el Consejo de Administración, es la plena colaboración con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos.

Además, tal y como ha remarcado el secretario, “la investigación de la Audiencia Nacional continúa su curso. La Justicia tiene sus propios plazos y hay que dejar que haga su trabajo sin juicios paralelos”.

En esta fase del proceso judicial, la fase de instrucción, la condición de investigada no implica que se haya realizado una acusación formal por ningún delito. Por otra parte, BBVA defiende que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para la entidad.

“A futuro, la entidad seguirá actuando con total determinación y diligencia bajo el liderazgo del Consejo de Administración, cuyos miembros no tienen conexión alguna con el caso”, aclaran desde la financiera.

Además, de acuerdo con la entidad, hasta la fecha, este caso no ha tenido impacto relevante en el negocio de la entidad, en inversores o en la evolución de la acción. Adicionalmente, la reputación de BBVA permaneció estable en 2019, mejoró en 2020 y se ha mantenido en niveles muy similares en 2021.