BBVA ha presentado este viernes sus resultados anuales correspondientes al año 2020, con Carlos Torres, presidente de la entidad, desde su casa por estar en cuarentena tras tener contacto reciente con un positivo en Covid-19. Por su parte, el consejero delegado de la entidad, Onur Genç se encontraba en la sede de BBVA para la presentación.

La entidad ha cerrado el año con un beneficio de 1.305 millones de euros, un 62,9% menos con respecto al año anterior, tras el impacto extraordinario del ajuste negativo de 2.084 millones de euros por el fondo de comercio de Estados Unidos en el primer trimestre y las plusvalías netas de 304 millones de euros por la venta del negocio de seguros de no vida en España a Allianz en el cuatro trimestre. En esas provisiones, alrededor de 750 millones son destinadas al impacto del coronavirus, según ha matizado en la presentación Onur Genç.

Además, la compañía ha puesto en relieve el buen funcionamiento de la entidad en el cuarto trimestre, con un beneficio de 1.320 millones de euros, “el resultado trimestral más alto de los últimos años”, según la propia compañía.

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“Han sido unos resultados excelentes a pesar de la elevada incertidumbre”, ha asegurado Carlos Torres desde su casa. “El primer trimestre nos hemos visto muy afectados por las provisiones, que aumentan un 70% con respecto al año anterior”, matiza el presidente. Sin embargo, la venta de la filial de Estados Unidos mejoró la situación de BBVA a pesar de la crisis del coronavirus.

"Una situación de fortaleza que no tiene nadie más" 

En concreto, la venta de la filial en el país norteamericano, una “transición histórica”, en palabras del presidente de BBVA, “nos deja en una situación de fortaleza que no tiene nadie más”. En cifras, la venta aportará 8.500 millones de euros de capital a la entidad española. Una cantidad que se destinará al crecimiento rentable del banco y aumentar la remuneración al accionista.

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“Ahora buscamos oportunidades para crecer, siempre que encontremos estas oportunidades”, reconoce el presidente, que avanza que la inversión de la cantidad obtenida tras la venta podría ir destinada a la reducción de costes o a incrementar la remuneración a los accionistas. “Será una combinación para reducir el exceso de capital, que generará un incremento del beneficio por acción”, explica Torres.

Precisamente BBVA ha anunciado en la presentación que el banco vuelve a los dividendos con cargo a 2020, con el pago de 5,9 céntimos de euro por acción. Para 2021, prevé retomar la política de dividendos de entre el 35% y el 40% de payout. La entidad ha recalcado también el objetivo de recomprar alrededor del 10% de las acciones del grupo tras el cierre de la venta de la filial en Estados Unidos.

“En BBVA encaramos 2021 con el mismo compromiso ante los clientes y la sociedad que hemos tenido en 2020 y, gracias a nuestra gran fortaleza, les continuaremos apoyando mientras dure la pandemia y también en la fase de recuperación”, avanza el presidente.

En el turno de preguntas, los directivos de BBVA han optado por no pronunciarse sobre los temas más críticos como es el Caso Cenyt, que ya está fuera del secreto de sumario. Asimismo, tampoco han entrado a valorar en detalle la fusión fallida con Banco Sabadell, hace solo unos meses. “Esas conversaciones terminaron. Todo lo demás, sea con la entidad que sea, son especulaciones”, ha asegurado el presidente.