BBVA ha cerrado el ejercicio anual con un beneficio de 1.305 millones de euros, un descenso del 62,9% respecto al año antes, tras los extraodinarios derivados del ajuste negativo de 2.084 millones de euros por el fondo de comercio de Estados Unidos, en el primer trimestre de 2020, y las plusvalías netas de 304 millones de euros por la venta del negocio de seguros de no vida en España a Allianz, contabilizadas en el cuarto trimestre.

La compañía ha resaltado el buen funcionamiento de su cuarto trimestre, con un beneficio de 1.320 millones de euros, el resultado trimestral más alto de los últimos dos años. Durante 2020 BBVA ayudó a tres millones de clientes afectados por la pandemia con cerca de 63.000 millones de euros entre líneas de crédito con aval público y moratorias.

El beneficio atribuido de BBVA ascendió a 3.084 millones de euros en 2020 sin tener en cuenta los singulares, un 27,2% menos con respecto al ejercicio anterior por el esfuerzo en anticipar saneamientos y provisiones en la primera parte del año.

La venta de la filial en Estados Unidos aportará unos 8.500 millones de euros de capital, que la entidad destinará a crecer de manera rentable en sus mercados y a incrementar la remuneración al accionista. Además, con cargo a 2020, el banco pagará 5,9 céntimos de euro por acción y, respecto al ejercicio 2021, espera retomar su política de dividendos del 35%-40% de payout, tal y como ha anunciado la propia compañía. 

Además, tiene el objetivo de recomprar en torno al 10% de las acciones del Grupo, tras el cierre de la venta de la filial en Estados Unidos, sujeto a condiciones de mercado y las aprobaciones necesarias.

Carlos Torres: "Resultados excelentes en un año especialmente complejo"

“En 2020, hemos alcanzado unos resultados excelentes en un año especialmente complejo. Además, hemos anunciado una transacción histórica para BBVA: la venta de nuestra filial en Estados Unidos. Una operación que nos sitúa en una posición de fortaleza inigualable en el sector y permite aumentar la remuneración a nuestros accionistas. En BBVA encaramos 2021 con el mismo compromiso ante los clientes y la sociedad que hemos tenido en 2020 y, gracias a nuestra gran fortaleza, les continuaremos apoyando mientras dure la pandemia y también en la fase de recuperación”, ha señalado el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.

El margen neto se redujo un -2,7% interanual y el beneficio atribuido sin extraordinarios fue de 3.084 millones de euros (-36,1%), como consecuencia de la anticipación de provisiones por la pandemia, especialmente en la primera mitad del año. Incluyendo extraordinarios (el ajuste negativo de 2.084 millones de euros por el fondo de comercio de EE. UU. -realizado en el primer trimestre de 2020- y las plusvalías netas de 304 millones de euros por la venta del negocio de seguros de no vida en España a Allianz -contabilizadas en el cuarto trimestre-), el beneficio atribuido del año fue de 1.305 millones de euros (-62,9%).

En la parte alta de la cuenta de resultados, destaca la fortaleza del margen de intereses, que creció un 3,6% en 2020, hasta 16.801 millones de euros. En el cuarto trimestre, esta partida aumentó un 1,4% respecto al mismo periodo de 2019, hasta 4.038 millones de euros. Los ingresos por comisiones aportaron 4.616 millones de euros en el conjunto del ejercicio (-0,4% interanual). Entre octubre y diciembre, las comisiones netas aumentaron un 2,2% interanual, hasta 1.173 millones de euros. En conjunto, los ingresos recurrentes -margen de intereses más comisiones-, crecieron un 2,7% en el ejercicio.

El resultado de operaciones financieras (ROF) en el año registró una variación interanual del +37,6%, hasta 1.692 millones de euros, fundamentalmente gracias a las ganancias por coberturas de tipo de cambio, registradas en el Centro Corporativo, y al incremento en los resultados generados durante el año por las áreas de negocio.

El buen comportamiento de los ingresos elevó el margen bruto hasta 22.974 millones de euros en 2020, un 4,5% más. En el cuarto trimestre, descendió un 3,2% interanual, hasta 5.266 millones de euros, por los menores ROF en los tres últimos meses del año.

Rebajar los gastos de explotación

Los planes de contención de costes en todas las áreas durante el ejercicio permitieron rebajar los gastos de explotación un 2,6% en 2020 -hasta 10.755 millones de euros-, por debajo de la inflación media de los países en que BBVA está presente, que se situó en el 4,2%.

El comportamiento de los gastos de explotación y la positiva evolución de los ingresos de carácter recurrente permitieron mantener las ‘mandíbulas positivas’ y mejorar el ratio de eficiencia, que se situó en el 46,8%, 342 puntos básicos por debajo del de 2019, y significativamente mejor que el del grupo de entidades europeas comparables (63,7%). Entre octubre y diciembre, los gastos de explotación se redujeron un 2,7% frente al mismo trimestre del año anterior, hasta 2.674 millones de euros.

El margen neto ascendió a 12.219 millones de euros en 2020, un 11,7% más interanual, gracias a la fortaleza de los ingresos recurrentes y a la contención de gastos. En el cuarto trimestre del año, esta partida alcanzó 2.593 millones de euros (-3,7% interanual).

En 2020, el valor contable tangible por acción más dividendos cerró el ejercicio en 6,21 euros, su nivel más alto en el año. Asimismo, BBVA está a la cabeza de la banca europea en términos de rentabilidad, con el ROE y el ROTE en el 6,9% y el 7,8% respectivamente en el ejercicio (cuando la media del ROTE de los competidores es un 4,5%), excluyendo singulares.

El ratio de capital CET1 fully-loaded a 31 de diciembre se situó en el 11,73%, 21 puntos básicos por encima del nivel de septiembre de 2020. BBVA ha decidido elevar su objetivo de capital y situarlo en un rango de entre el 11,5% y el 12%. El acuerdo para vender la filial de BBVA en Estados Unidos coloca el ratio CET1 fully-loaded proforma en un 14,58% a cierre de diciembre.

Tras la anticipación de provisiones realizada en el primer semestre como consecuencia de la pandemia, el coste del riesgo siguió mejorando a lo largo del ejercicio. En el acumulado del año, se situó en el 1,51% (la parte más baja del rango esperado por el banco, entre 1,50% y 1,60%), frente al pico de 2,57% alcanzado en marzo. Los ratios de morosidad y cobertura cerraron el ejercicio en el 4,0% y el 81%, respectivamente.

En cuanto a balance y actividad, la cifra bruta de préstamos y anticipos a la clientela se situó un 3,5% por encima del cierre del año anterior, hasta 378.139 millones de euros. Los recursos de clientes cerraron diciembre de 2020 un 11,9% por encima de los saldos de diciembre de 2019, hasta 512.097 millones de euros.

El impulso de la nueva estrategia

Las prioridades estratégicas de BBVA han sido críticas en el entorno actual para abordar con éxito las tendencias que se han acelerado en la industria financiera. Por un lado, el banco se ha centrado en asesorar a los clientes en la transición hacia un futuro sostenible.

En banca mayorista, es una de las entidades más activas en financiación sostenible, con 11.000 millones de euros financiados entre préstamos verdes y bonos sostenibles. Durante 2020 el banco ha lanzado productos sostenibles para todos los segmentos, como hipotecas para viviendas eficientes, préstamos para la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos o One View, una funcionalidad que permite a las empresas conocer la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten a la atmósfera.

A cierre de 2020, BBVA ha movilizado ya unos 50.000 millones de euros en finanzas sostenibles, la mitad de los 100.000 millones de euros comprometidos entre 2018 y 2025 para luchar contra el cambio climático y promover el crecimiento inclusivo. En 2020, BBVA ascendió a la primera posición entre los bancos europeos en el Dow Jones Sustainability Index (DJSI, en sus siglas en inglés), índice que mide el desempeño de las mayores compañías por capitalización bursátil en materia económica, ambiental y social. Asimismo, ocupa la tercera posición de la banca a nivel mundial.

El banco ha captado 7,3 millones de clientes nuevos en todo el Grupo, de los que 2,4 millones son clientes digitales nuevos (un 56% más que los clientes digitales captados en 2019). En total, los clientes digitales suman ya 37 millones, lo que supone un crecimiento del 16% con respecto al cierre de 2019. Los clientes móviles crecieron un 20% en el ejercicio, hasta 34,5 millones.

Los datos muestran que la pandemia ha supuesto un acelerador de la digitalización, una tendencia que ha reforzado la estrategia de BBVA, pionero en el sector gracias a su visión anticipada hace más de una década. Las ventas digitales suponen ya un 64% del total en unidades vendidas y un 48,7% en términos de valor, frente a un 57,7% y un 41,9%, respectivamente, a cierre de 2019.