Los españoles pagamos la gasolina más cara de Europa, la luz más cara de Europa, el ADSL más caro de Europa, tenemos las hipotecas con clausulas más abusivas y también somos los que más pagamos por sacar dinero de un cajero, incluso de la propia red a no ser que sea un cajero de nuestro propio banco. Las comisiones que cobran los bancos por sacar dinero de un cajero automático han subido un 167% en los últimos cinco años, según un estudio realizado por el portal Kelisto.es en el que se comparan las comisiones españolas con las de los siete países más ricos de la Unión Europea.

Un 78% más
Los españoles pagamos un 78,6% más por sacar dinero de un cajero que la media de los 8 países más ricos de la UE. Tras España las comisiones más caras se cobran en Alemania, con 2,2 euros de media, luego Italia con 1,95 euros y en Francia 1 euro. En Reino Unido, Suecia y Holanda los bancos no cobran ninguna comisión a sus clientes por utilizar los cajeros, aunque sean de otro banco y de otra red de tarjetas e independientemente del punto geográfico del territorio nacional en el que estén los cajeros.
Además se da la circunstancia de que España es el único país donde los bancos cobran comisión por sacar dinero incluso cuando son de la misma red de tarjetas. En Alemania no se cobra comisión cuando se saca dinero de un cajero que sea de la misma red y, por supuesto del mismo banco. En Italia y en Francia se paga siempre 1,5 euros independientemente de si el cajero es de otro banco o de otra red.

Los bancos que más cobran
España es el país más caro por sacar dinero en cajeros de otras redes y en cajeros de otros bancos, por eso figura entre los países con mayor probabilidad de tener que pagar una comisión por sacar dinero del cajero automático. En Alemania se reduce al 20% dicha posibilidad y en Reino Unido, Holanda y Suecia es de un 0% porque no cobran ningún tipo de comisión sea el cajero que sea.

Tres mil millones solo en comisiones
De esta forma los cajeros automáticos se han convertido en un negocio redondo para los bancos, de tal forma que la banca española ingresa 3.266 millones de euros año por cuotas y comisiones de las tarjetas, cuatro veces más de los que se gastan en el mantenimiento de la red de cajeros, según el informe de Kelisto.es.