Curiosamente, al igual que el poder adquisitivo de los trabajadores, la Bolsa española tampoco consigue recuperarse a niveles de antes de la crisis económica. El 8 de noviembre de 2007 se marcó el máximo histórico del parqué, con 15.945 puntos y un índice de paro del 8,3% fuera de los salones burstátiles. Desde entonces nada ha vuelto a ser igual. Según en el informe anual elaborado por Bolsas y Mercados Españoles (BME), la Bolsa española sigue sin remontar a los índices de los buenos tiempos. 

Lo desconcertante para los autores del informes que no aprecian "motivos económicos de fondo que parezcan justificar [...] su persistencia y magnitud". El documento lo achaca a "factores locales" que, según prevé, tenderán a desaparecer, lo que podría apuntar hacia unas mejores expectativas de crecimiento en los próximos años.O dicho de otra manera: los sectores económicos que más sufrieron la crisis en España aún tienen que recuperarse o redimensionarse en las bolsas de acuerdo a su valor económico real. 

Sectores como el del comercio (-99,11%) materiales de construcción (-96,11%), inmobiliario (-91,04%), ingeniería (-72,66%), bancos (-71,32%), servicios financieros (-69,05%), industria química (-67,84%) o medios de comunicación (-67,22%) están todavía en un rango entre un 60% y un 100% por debajo de los máximos vistos en diciembre de 2007. De los 35 sectores y subsectores económicos representados en la Bolsa de Madrid, sólo 13 han crecido en los últimos 11 años. Y el índice bursátil español está casi un 45% por debajo de su valor de antes de la crisis.

Secuelas de la crisis del ladrillo y las hipotecas

Así, el sector financiero e inmobiliario, vale un 69% menos que antes de la crisis. EL valos de los bancos es hoy en los mercados un 71% menor que hace 11 años. Los precios de las acciones del sector financiero e inmobiliario han recuperado 36.000 millones de euros desde sus datos mínimos en 2012, pero aún están 82.000 millones de euros por debajo de sus mejores cifras del pasado. A lo largo de 2018 la evolución las cotizaciones de los bancos han sido sensiblemente peores que las del resto de sectores. Y han acusado la sucesión de sentencias de todos los procedimientos judiciales derivados de la crisis, que se están resolviendo en estos momentos; especialmente los referentes a preferentes e hipotecas

Los pecados de la banca afectan al resto de participantes en el parqué y, según el informe, han lastrado no sólo el índice general, sino a los valores de empresas y sectores relacionados (que no son pocos, teniendo en cuenta que toda empresa necesita bancos). Por otro lado, otros sectores estratégicos o "sistémicos" de la economía, como el de la energía aún vale 86.000 millones de euros menos que antes de la crisis. Si antes bancos, petroleras y eléctricas eran el 60% de la Bolsa, hoy son el 45%. ¿Puede que eso sea síntoma de que la economìa española va reajustándose para descarbonizarse y dejar de depender del ladrillo?

Así parece indicarlo del documento de BME, que interpreta que el auge de bienes y servicios de consumo (que del 14% han pasado al 25% en estos 11 años) es también el de las áreas de la economía más relacionadas con la innovación, la investigación y las nuevas tecnologías, por lo que aún tienen margen de crecimiento y podrían ser los futuros motores económicos de España.