La semana pasada, Apple se estrelló en la bolsa tras revisar a la baja su pronóstico de ingresos, en el que prevén una facturación de 84.000 millones de dólares (73.910 millones de euros), como consecuenciade la mala evolución de las ventas del iPhone en China, según reconoció el consejero delegado de la compañía, Tim Cook, en una carta remitida a los inversores y a las autoridades bursátiles estadounidenses. Los ingresos previstos bajarían entre un 5,6% y un 9,7% de lo inicialmente previsto. Y las bolsas se pusieron en el peor de los casos, haciendo que el gigante tecnológico perdiera un 10% de su valor en una sola sesión. A pesar de que, incluso revisados a la baja, los ingresos previstos serían de unos 73.910 millones de euros.

En su misiva, Cook señalaba a la guerra comercial entre EEUU y China como una de las posibles causas del mal desempeño del iPhone en el mercado chino y recordó que las ventas de otros de sus productos habían experimentado crecimientos, además de anunciar nuevas medidas para reciclar y financiar los iPhone con más facilidad. 

Más de una cuarta parte menos

El pánico entre los inversores provocado por las previsiones de Apple se contagió al resto de empresas tecnológicas, como Sony, Intel, Microsoft y uno de los mayores competidores de Apple en telefonía, Samsung, que cayó un 2,97% la semana pasada. Una caída que esta semana puede ser aún mayor. Precisamente hoy Samsung Electronics también ha ajustado a la baja sus previsiones de ingresos. Y nada menos que un 28,7%, lo que significa un beneficio operativo de 10,8 billones de wones (8.384 millones de euros). 

El gigante surcoreano ha extendido su pesimismo al cuarto trimestre, en el que calcula que su facturación alcanzará los 59 billones de wones (45.804 millones de euros), lo que implica un retroceso del 10,6% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente. "Las ganancias operativas disminuyeron drásticamente debido a la deslucida demanda en la división de memorias y la intensificación de la competencia en el sector de smartphones", señaló la compañía en un comunicado recogido por la agencia surcoreana Yonhap. 

No obstante, a pesar de la peor evolución prevista para el trimestre final del ejercicio 2018, Samsung espera lograr un beneficio operativo de 45.720 millones de euros en el conjunto del ejercicio, un 9,7% más que el año anterior, mientras que prevé facturar 189.053 millones de euros, un 1,6% más.