Que las relaciones entre China y EEUU están teniendo su repercusión a nivel bilateral es algo evidente. Que la tensión también afecta a otros países, es una afirmación que casi nadie pone en duda; pero que todo esto tiene su incidencia en la economía mundial es ya una evidencia.

Si hay un sector que, ahora mismo, es el que más paga los platos rotos de esa zozobra chino-americana es el de las nuevas tecnologías observado desde la perspectiva muy amplia.

El ejemplo más claro de esto lo ha protagonizado Apple. La compañía ha anunciado una revisión a la baja su pronóstico de ingresos en el primer trimestre de su ejercicio fiscal, entre octubre y diciembre de 2018, con una previsión de facturación de 84.000 millones de dólares (73.910 millones de euros). Esto se debe, principalmente, a la mala evolución de las ventas del iPhone en China –de lo que ya hemos hablado en El Telescopio- y que ahora su CEO, Tim Cook, reconoce en una carta remitida a los inversores.

Tensiones comerciales

Estos datos significan un recorte entre un 5,6% y un 9,7% de su anterior expectativa de ventas, que anticipaba una horquilla de ingresos de entre 89.000 y 93.000 millones de dólares (78.309 y 81.829 millones de euros).

Y es aquí donde Cook hace referencia a las tensiones comerciales entre China y EEUU, señalando que el entorno económico en el gigante asiático "se ha visto afectado de manera adicional por las crecientes tensiones comerciales con EEUU", aunque sigue apostando por el "brillante" futuro del negocio de Apple aquel país.

En este sentido, el consejero delegado de Apple indica en la misma misiva que "los menores ingresos de lo previsto del iPhone, en particular en China, representan todo el déficit de facturación respecto de nuestras previsiones y mucho más que nuestra disminución total de ingresos año tras año”, algo que pone en contraste con el resto de categorías al margen del dispositivo estrella de la marca, que registraron un crecimiento de casi el 19% interanual.

Menos iPhone vendidos

A pesar de que en un primer momento parece cargar todas las ‘responsabilidades’ de los malos datos a la incertidumbre diplomática y a las previsiones de mayor desaceleración de la economía del gigante asiático, no pude obviar Tim Cook en el escrito que firma que los nuevos iPhone no han cubierto las expectativas de los usuarios y, por ende, de la cuenta de resultados, hasta el punto de que ya en noviembre se ralentizó la fabricación del iPhone XR. Lo asegura indicando que "no fueron tan fuertes como se pensaba que serían".

Pero como Apple es una máquina de hacer dinero, también aprovecha la carta a los inversores para adelantar un nuevo récord en su beneficio por acción. Lo basa en que los buenos números de la división de servicios que generó en el primer trimestre fiscal una cifra de negocio trimestral récord de más de 10.800 millones de dólares (9.496 millones de euros), mientras el crecimiento del negocio de 'wearables' alcanzó casi el 50% interanual.

Cabe subrayar que Tim Cook menciona en su misiva también a España, como un mercado como los de EEUU, Alemania, Italia o Corea del Sur (cuna de Samsung) en los que los de Cupertino prevén lograr unos ingresos récord.