Para el próximo 3 de octubre estaba fijado un embargo de “dinero efectivo en caja, mobiliario y enseres” por valor de 26.925 euros en una sucursal de Bankia en el Paseo de Gràcia. Pero la dirección de la entidad ha evitado el espectáculo y esta misma mañana una portavoz ha anunciado que han consignado los 26.925 euros pendientes ante el juzgado. Con ello Bankia asegura que el embargo ordenado para el próximo 3 de octubre queda ya descartado.

 La sentencia

María Rosa Bosch contrató preferentes sin saberlo con la antigua Caixa Laietana en 2002, el director de la oficina de Sant Celoni (Barcelona) les ofreció, a ella y a su hija, un producto “garantizado y de alta rentabilidad”. La mujer se presentó nueve años más tarde en el banco para rescatar sus 30.000 euros porque su hija sufría “un grave cáncer de pulmón e hígado con metástasis”. El dinero, según explicó en el juicio, era imprescindible para “conseguir un tratamiento médico en una clínica de fuera de España”. Entonces se enteró de que no podía sacar el dinero porque las preferentes se contrataban a perpetuidad. Su hija murió, víctima del cáncer, en enero de 2012.

En el juicio, Rosa Bosch explicó que creía que se trataba de un plazo “fijo” y que podía sacar el dinero “al cabo de un año”. Un empleado de la oficina dijo que no la conocía.

 En abril, el titular del juzgado de Primera Instancia número 21 de Barcelona falló contra Bankia porque concluyó que el banco no dio “la debida información” a la mujer ni le “advirtió” del riesgo. Declaró nulos los contratos por “vicio del consentimiento” y obligó a devolverle 30.000 euros más los  intereses.

 El recurso de Bankia

Bankia pidió que, de la cantidad que debía devolver, se le descontara los intereses. El abogado de la mujer, Santiago Vitas, solicitó la ejecución provisional de la sentencia. El banco no se opuso y la ejecución fue firme. Bankia devolvió solo una parte del dinero, 35.425 euros que ya están en manos de María Rosa Bosch. El resto del dinero, 26.925 euros (lo que incluye una parte de los intereses, pero también las costas), quedó pendiente de pago.

 Y el embargo

El abogado de la mujer inició el periplo para cobrar los casi 27.000 euros pendientes. Primero solicitó al juzgado el embargo telemático de las cuentas de Bankia, que se le denegó.  El abogado ha declarado a los medios de comunicación que “Hasta tres veces nos dijeron que no encontraban, como si Bankia no tuviera cuentas en España”, lamenta el abogado, quien finalmente pidió al juzgado que embargara bienes de la oficina en el céntrico paseo de Gràcia. Ahora el juzgado ha accedido a la petición al considerar que los bienes consignados hasta ahora son “insuficientes para cubrir las responsabilidades”.