La reforma laboral diseñada por el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos y pactada con sindicatos y empresarios ha tenido un claro impacto positivo sobre el mercado de trabajo. Un resultado obvio ya que su intención inicial es acabar con los problemas estructurales del mercado laboral nacional. Lo que no se esperaba tanto es el impacto que ha tenido la reducción de la temporalidad y la mejora en la calidad del empleo sobre el sistema público de pensiones.

Ya en octubre de 2022, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, anunciaba que la hucha de las pensiones se volvería a llenar por primera vez tras trece años de vaciado. En otras palabras, el Gobierno socialista de Pedro Sánchez ha vuelto a llenar la hucha de las pensiones -o en términos oficiales, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social- después del vaciado constante durante las dos legislaturas del Partido Popular de Mariano Rajoy. Pero la hucha de las pensiones no se llena sola y es aquí donde entra en juego el impacto de la reforma laboral, en vigor desde el arranque de 2022.

La ministra de Hacienda explicaba en la presentación de sus Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este 2023 que el impacto de la reforma laboral en la mejora de la calidad del empleo era uno de los responsables del cambio de tendencia en el sistema de pensiones de la Seguridad Social. Las mejoras aprobadas por el Gobierno en materia laboral, tanto la aprobación de la reforma laboral -por el voto del diputado del PP, Alberto Casero, in extremis a finales de diciembre de 2021-, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por encima de los 1.000 euros a lo largo de la legislatura del primer Gobierno de coalición de la historia ha llevado consigo una estabilización en el sistema de pensiones. Factores a los que también se ha sumado la “buena gestión” del equipo de Seguridad Social, tal y como reconocía la responsable de las cuentas públicas del Gobierno.

La hucha de las pensiones cerrará el año con más de 5.000 millones 

Efectivamente, tal y como anunció Montero en octubre, la hucha de las pensiones ha comenzado a llenarse de nuevo este año 2023. Los objetivos del Gobierno se han cumplido y así lo confirmaba hace apenas un mes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en un informe remitido a las Cortes Generales. El departamento de José Luis Escrivá dejaba así patente el cambio de tendencia en la hucha de las pensiones. El Fondo de Reserva de la Seguridad Social es la herramienta que, a día de hoy, tiene que asegurar la sostenibilidad del sistema y el pago de las pensiones de jubilación a los trabajadores actuales y futuros pensionistas. En cifras, el Gobierno ha confirmado que cerrará este 2023 con un total de 5.347 millones de euros, el primer llenado desde 2010, en pleno Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Esta cifra no solo es superior a la disponible para pagar las pensiones de los españoles al cierre de 2022, sino que se trata del mayor nivel de llenado registrado en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social desde noviembre de 2018, con el Gobierno socialista de Sánchez recién llegado a Moncloa. En ese momento, el Ejecutivo contaba con 5.043 millones de euros en las arcas públicas para asegurar la sostenibilidad del sistema actual de pensiones, 300 millones menos de los que tendrá al cierre de este ejercicio. La hucha de las pensiones se ha ido vaciando progresivamente desde el año 2011 bajo los mandatos del Partido Popular para que, ahora, el Gobierno de coalición dé la vuelta a la tortilla y empiece a llenarla de nuevo.

La hucha de las pensiones no se llena sola. A la gestión de los técnicos y expertos del Ministerio de Seguridad Social se suma el impacto positivo de la reforma laboral y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la sostenibilidad del sistema, pero ¿cómo lo ha hecho el Gobierno para volver a llenar la hucha de las pensiones sin poner en peligro la economía española? Vayamos por partes.

¿Qué ha hecho la reforma laboral por la hucha de las pensiones?

Las cifras de la Seguridad Social revelan que las dotaciones correspondientes al nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) -la herramienta que sustituye al factor de sostenibilidad de Rajoy tras la última reforma de pensiones- acumulan ya 710 millones de euros. Más de 700 millones recogidos por Hacienda hasta el mes de abril, según los últimos datos disponibles, por las aportaciones de los trabajadores al sistema de pensiones y que van directos al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

Los primeros 710 millones recogidos por la Seguridad Social procedentes del MEI, acumulados en apenas el primer cuatrimestre del año, se suman a los rendimientos obtenidos hasta la fecha para hacer un total de 2.859 millones de euros. Una cantidad que se suma a los 2.141 millones de euros con los que ya contaba el Fondo de Reserva al cierre de 2022. Todo ello llevará a superar los 5.000 millones de euros al cierre del año para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones actuales y futuras.

Además de la cantidad recogida por la Seguridad Social gracias a las aportaciones de los trabajadores al MEI, la mejora de la calidad del empleo en lo que llevamos de año está reforzando, indirectamente, la sostenibilidad del sistema de pensiones públicas. Según las últimas cifras de la Seguridad Social, relativas al mes de julio, las cotizaciones sociales de los trabajadores han aumentado un 10% interanual -un 8,2% si se excluye la aportación directa al MEI del cálculo-, como consecuencia de la mejoría en la cantidad y calidad del empleo y de la recuperación salarial de los trabajadores.

También la mejora del empleo tras la entrada en vigor de la reforma laboral en enero de 2022 impulsa la ratio cotizante por pensionista, en 2,40, en máximos de la década, según los datos actualizados del departamento de José Luis Escrivá hasta este miércoles. Es decir, hay 2,4 trabajadores actualmente en activo para pagar la pensión de un jubilado, por encima de lo que ha ocurrido en años anteriores. 

Gráfico ratio pensionista por trabajador. Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones

Tanto el dinamismo del mercado de trabajo como la mejora de la calidad de los nuevos puestos de empleo dejan más que probado su impacto positivo en la sostenibilidad del sistema público de pensiones, mejorando las cotizaciones para asegurar las pensiones de jubilación presentes y futuras. A los ingresos procedentes del MEI y a los rendimientos registrados hasta la fecha por la Seguridad Social hay que añadir también los excedentes de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, por lo que la hucha de las pensiones cerrará el año con más de 5.000 millones de euros adicionales, tal y como ha prometido el Gobierno.