El Parlamento de Grecia vota este jueves la ley escoba que contempla todos los requisitos pendientes para cerrar la segunda evaluación del programa asociado al rescate, incluidas los impopulares nuevos recortes de pensiones y subidas de impuestos para el periodo después del memorando.

Tras la huelga general celebrada este miércoles, los sindicatos han convocado para la tarde de este jueves una gran manifestación ante el Parlamento para protestar contra medidas que afectarán sobre todo a los ingresos más bajos. Al mismo tiempo, se mantienen los paros parciales en algunos sectores, como el transporte público, los ferries y las clínicas.

El paquete legal en cuestión contempla, entre otros, un nuevo tijeretazo a las pensiones a partir de 2019 y subidas de impuestos a partir de 2020. El objetivo es un ahorro del gasto estatal e ingresos adicionales por un total de 4.900 millones de euros anuales.

Los sindicatos han bautizado la ley como "cuarto memorando" por tratarse de ajustes adicionales no previstos en el tercer rescate, que se aplicarán una vez vencido el programa actual.

La ley escoba incluye además muchas de las 88 de las 140 medidas acordadas con los acreedores y que quedaban pendientes de aprobación parlamentaria o de promulgación por decreto. Entre ellas figuran temas relacionados con el proceso de privatizaciones, la liberalización de profesiones y horarios comerciales o la venta de algunos medicamentos en supermercados.

Para paliar el impacto social, el Gobierno ha anunciado un paquete de contramedidas, que a partir de 2019 contempla, entre otras medidas, la reducción del copago en farmacia para los jubilados con bajas pensiones o la gratuidad para aquellos con ingresos inferiores a los 700 euros mensuales. Además, prevé ampliar el número de guarderías infantiles, programas de comedores escolares y de creación de empleo.

A partir de 2020 se reducirá del 22 % al 20 % el tipo mínimo del impuesto sobre la renta y del 29 % al 26 % el impuestos empresarial. Las contramedidas, sin embargo, solo podrán aplicarse si Grecia cumple con los objetivos para el superávit primario, fijado para 2018 y los años posteriores en el 3,5 % del PIB.