El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha hecho un llamamiento a la calma sobre el impago de hipotecas en la presentación de resultados económicos: “No existe el riesgo de la crisis de 2008”. “Tenemos una cuestión importante a la que hacer frente y a la que vamos a buscar soluciones constructivas, pero esta situación no tiene, afortunadamente, el riesgo de la crisis anterior”, ha explicado el CEO de la entidad a raíz de la propuesta presentada por la propia CaixaBank para topar temporalmente las hipotecas a tipo variable en la negociación con el Gobierno para proteger a los clientes más vulnerables. 

No solo ha disipado las dudas de un riesgo de impago de hipotecas, sino que el CEO de CaixaBank ha rechazado una nueva burbuja inmobiliaria: “No hemos vivido una burbuja inmobiliaria. Los precios reales están muy por debajo del momento en el que estaban en la crisis anterior”. A estos factores se suman la “mejor dinámica del mercado laboral” y la década de superávit que recoge el sector exterior -una situación “completamente inusitada en la historia económica en España”, en palabras de Gortázar- que llevan a eliminar el riesgo de recesión económica. 

Los datos de contabilidad trimestral nacional conocidos este viernes revelan un crecimiento del 0,2% del PIB en el tercer trimestre lo que, para el segundo de CaixaBank, demuestra un “entorno económico que se deteriora”. No obstante, las previsiones de crecimiento del 1% para la economía nacional en 2023 dejan a España en una situación mejor que el resto de Europa y, también, mejor que en 2008, como ha dejado patente Gortázar con los datos anteriores. “España está mejor preparada y la crisis le va a afectar de manera más leve que a otros países europeos” -sostiene el CEO- “Hay que poner medidas para asegurarnos pero no vamos a estar en la situación de otros países”. 

La diferencia entre España y Europa se encuentra ahora mismo en la gestión de la crisis energética y la dependencia del gas ruso, donde España cuenta con cierto privilegio. Estas diferencias se trasladan a los indicadores macroeconómicos, intensificando aún más la distancia. “El endeudamiento de las familias y empresas es más bajo en España que en Europa y mucho más bajo que en 2008”, ha defendido el CEO de CaixaBank. Así, la entidad prevé un 2023 “que no va a ser bueno” pero sin llegar a ser “catastrofistas”. 

El 90% de las nuevas hipotecas de CaixaBank son a tipo fijo

CaixaBank es la responsable de una de las propuestas, y la única conocida hasta el momento, presentadas en la negociación entre patronales bancarias y el Ministerio de Asuntos Económicos, que pasa por topar las hipotecas a tipo variable de forma temporal, según la evolución del Euribor. Gortázar no solo ha desmentido un problema de impago de hipotecas sino que las hipotecas a tipo variable suponen para CaixaBank un porcentaje cada vez menor en la cartera. “Confíamos en que, salvo excepciones, no haya ningún problema” -comenzaba el CEO en la presentación de resultados- “Vamos a ayudarles en su justa medida”. 

La cartera de hipotecas de CaixaBank se compone principalmente de productos a tipo fijo, con más de un 90% en el periodo comprendido entre enero y septiembre. Un porcentaje que refuerza las cifras de los últimos años, donde CaixaBank ha formalizado el 72% de sus hipotecas a tipo fijo. El consejero delegado ha defendido también que la entidad ha sido “muy clara” en su política comercial hipotecaria: “Hemos explicado a nuestros clientes lo que supondría la subida del Euribor”. 

Los porcentajes de la cartera hipotecaria de la entidad están en línea con lo que han presentado otras grandes entidades españolas a lo largo de la lluvia de resultados económicos de esta semana. Además, las cuentas económicas de CaixaBank revelan un aumento de la cartera de hipotecas en lo que va de año, en concreto del 0,8%.

Gortázar: "Tenemos una morosidad controlada" 

La propuesta de la entidad necesita aún del visto bueno de las patronales y el departamento de Calviño. No obstante, el CEO ya ha prometido que “haya o no acuerdo, vamos a actuar”. La medida está diseñada ante un problema futuro y es que las entidades no observan, a día de hoy, un problema de morosidad en sus cuentas de resultados. Una de ellas es precisamente CaixaBank, con un ratio de morosidad a la baja que alcanza al cierre de septiembre un nivel del 3%, en mínimos de 2008, un nivel “controlado”, en palabras del propio consejero delegado, que la entidad ha conseguido reducir “a pesar del contexto”. 

“Tenemos una morosidad controlada. Los impactos del deterioro económico no se están notando pero nuestra expectativa es que estos impactos aumenten en el año 2023 de forma razonada” -explica Gortázar sobre los niveles y el riesgo de morosidad- “No estamos hablando de una morosidad disparada como la de 2008. Va a tener un impacto más moderado del que estamos acostumbrados o el que vimos en 2008”. 

CaixaBank niega un impacto positivo de las subidas de tipos

Gortázar también se ha pronunciado sobre las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), con la última ratificada este mismo jueves hasta el 2%, ante la que la entidad reconoce no estar beneficiándose, al menos de momento. “Es posible que, en el futuro, podamos ver un impacto de las subidas de los tipos de interés pero no por el momento. Tenemos una evolución muy sana que está dependiendo de nosotros, no de las subidas de los tipos de interés”, justifica el CEO, que ha rechazado plantear un litigio al BCE por los cambios en las condiciones financieras anunciados este mismo jueves. 

Estrechamente relacionado con las subidas de los tipos de interés se encuentra el impuesto extraordinario y temporal a la banca anunciado por el Gobierno y que Unidas Podemos ha pedido mantener en el tiempo. Un gravamen que “no gusta” a CaixaBank, tal y como ha criticado su CEO: “No es un impuesto, es una prestación patrimonial. Está referido a los ingresos y no a los resultados”. Asimismo, Gortázar ha alertado del impacto que tendría el gravamen ante el empeoramiento de la actividad económica: “Si tuviéramos una recesión mucho peor y hubiera entidades que tuvieran que hacer frente, incluso a pérdidas, tendrían que seguir pagando ese impuesto. No me parece lógico y, hacerlo permanente, mucho menos”. 

CaixaBank ha presentado este viernes sus resultados económicos acumulados hasta septiembre con un beneficio de 2.457 millones de euros, un 17,7% más en términos comparables, excluyendo el proceso de fusión por absorción con la extinta Bankia. Unos resultados que para el CEO de la entidad demuestran que “el grupo está en plena forma”. Sobre posibles cambios en el accionariado, Gortázar ha reconocido estar de acuerdo con la desinversión del Estado a largo plazo, dejando libertad temporal para hacerlo. “Que el Estado decida cuándo hacerlo”, ha declarado el segundo de CaixaBank.