CaixaBank acumula un beneficio de 2.457 millones de euros en lo que va de año, es decir, en el periodo comprendido entre enero y septiembre, tras reforzar su resultado positivo en un 17,7% en términos comparables, excluyendo el proceso de fusión por absorción con la extinta Bankia. Así lo ha comunicado este viernes la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la última jornada de una semana clave para la presentación de resultados empresariales, especialmente de la banca y del sector energético. 

La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, y con Gonzalo Gortázar como CEO, explica el repunte del beneficio hasta septiembre por el aumento de la actividad, así como por los ahorros de costes consecuencia precisamente de la integración de Bankia. De hecho, incluyendo los impactos contables extraordinarios derivados de la fusión por absorción, el beneficio atribuido acumulado de CaixaBank cae un 48,8%. 

“Afrontamos los próximos trimestres con una elevada fortaleza financiera que nos permitirá ayudar a la sociedad en el actual contexto de incertidumbre, en línea con lo reflejado en nuestro nuevo propósito de marca: Estar cerca de las personas para todo lo que importa” -ha defendido Gortázar en la presentación de resultados-  “En un año marcado por la ejecución de la integración, la entidad ha vuelto a demostrar su fortaleza comercial, lo que, unido a la obtención de sinergias de costes, nos permite elevar un 17,7% el resultado en base comparable”.

La entidad mantiene sus ratios de rentabilidad en niveles cercanos a los del ejercicio anterior. Prueba de ello es que la rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) alcanza el 8,4% al cierre de septiembre, por debajo del coste de capital. 

El 90% de las hipotecas de CaixaBank son de tipo fijo

CaixaBank reconoce en sus resultados el crecimiento de su cartera de hipotecas, como ocurre también en las cuentas económicas de otras entidades como Banco Sabadell. En el caso de la entidad de Goirigolzarri, su cartera de hipotecas aumenta un 0,8% entre enero y septiembre, mientras que la cartera sana de empresas aumenta un 7% y la de consumo lo hace en un 3,6%. Todo ello permite que el crédito de CaixaBank mejore en este periodo hasta los 351.462 millones de euros, con una fuerte subida de la nueva producción. 

En línea con la mejora de las hipotecas y la negociación actual con el Gobierno para diseñar medidas que ayuden a los clientes a frenar el impacto de la crisis energética, CaixaBank reconoce que el 72% de la cartera de hipotecas de vivienda se ha formalizado a tipo fijo en los últimos siete años, llegando a superar incluso el 90% en el periodo enero-septiembre.

Las cifras coinciden con lo que han reconocido los grandes bancos españoles en la semana de presentación de resultados económicos, con una fuerte predominancia de las hipotecas a tipo fijo sobre las variables. No obstante, la propuesta presentada por la propia CaixaBank en el seno de la negociación con el Gobierno pasa por topar temporalmente las hipotecas formalizadas a tipo variable, afectadas por la evolución del Euribor. 

CaixaBank reduce su morosidad hasta mínimos de 2008

La medida necesita aún del visto bueno y del acuerdo de las patronales bancarias y del Ministerio de Asuntos Económicos y está diseñada de cara a futuro, ya que las entidades no observan, por el momento, un problema de morosidad en sus clientes a la hora de pagar la hipoteca. En el caso de CaixaBank, la ratio de morosidad sigue reduciéndose y se sitúa ya en el 3%, en mínimos de 2008. Además, la entidad asegura haber efectuado el 35% de las operaciones del sector acogidas al Código de Buenas Prácticas hipotecario en la última década, en aras de ayudar a sus clientes. 

Los recursos de clientes alcanzan los 612.504 millones de euros y la entidad celebra la captación neta de 10.948 millones de euros, a pesar del entorno macro y la evolución de los mercados, que la entidad considera “desfavorable”. Esto ha propiciado en las cuentas de CaixaBank fuertes aumentos de las cuotas de mercado en productos como fondos, planes de pensiones y seguros de ahorro. “El dinamismo del segmento de ahorro a largo plazo y los seguros de protección han propiciado un incremento de nuestros ingresos, pese a que el margen de intereses todavía ha registrado una leve caída”, ha subrayado el consejero delegado.

En el lado de los costes, la entidad ha logrado una reducción en los gastos de administración y amortización recurrentes del 5,9%, una caída que explica por la consecución de ahorros asociados a la fusión. CaixaBank cuenta con una buena posición de capital y liquidez, con su ratio de solvencia CET 1 en el 12,4% y unos activos líquidos totales por valor de 141.981 millones de euros. Por otro lado, la ratio de cobertura mejora en 5 puntos porcentuales para alcanzar el 68%. 

La entidad reitera su papel en la inclusión financiera y las medidas destinadas a los grupos más vulnerables. Para eliminar la brecha territorial, CaixaBank ofrece sus servicios en más de 2.200 municipios, donde en 470 de ellos es la única entidad, uno de los compromisos ratificados a la hora de materializar la fusión por absorción con Bankia. Además, 375.000 clientes tienen una cuenta social sin comisiones en la entidad.