CaixaBank y Bankia protagonizaron hace un año una de las operaciones de fusión más importantes de la historia del sector bancario español. Desde entonces, las acciones de la entidad resultante se han revalorizado un 73% en bolsa. El 26 de marzo de 2021 las entidades anunciaron el cierre legal de la fusión, tras meses de negociaciones, pero fue el 4 de septiembre de 2020 el día en el que anunciaron la operación.

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Desde el 4 de septiembre de 2020 y hasta el pasado viernes 8 de abril, las acciones de la nueva CaixaBank se han revalorizado un 73%. Un anuncio que realizó el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, en la Junta General Ordinaria de Accionistas celebrada en Valencia de forma híbrida. Es decir, en un año y siete meses, las acciones han aumentado su valor de una manera notable.

El presidente de la nueva CaixaBank destacó la mejora de las acciones en el mercado bursátil nacional como uno de los éxitos de la fusión. La subida del 73% está muy por encima de la media del Índice de Bancos Europeos, con una mejora del 42%, y del Ibex 35, con un aumento del 21% desde entonces.

El mercado respondió al anuncio de forma positiva

El día en el que se materializó el cierre legal de la fusión entre ambas, el 26 de marzo, las acciones de Bankia repuntaron un 3%, hasta los 1,79 euros, en máximos de enero de 2020. Por otro lado, CaixaBank cotizaba alrededor de los 2,60 euros tras subir alrededor de un 3%, también en niveles de enero de 2020. Tan solo tres días después, el 29 de marzo de 2021, las acciones comenzaban a cotizar como una sola entidad.

Sin embargo, el mayor repunte se produjo el 4 de septiembre de 2020, día del anuncio, con despegues históricos para ambas acciones. En dicha sesión bursátil, Bankia lideró el ranking de las mejores cotizadas, con una subida del 32,14%; seguida de CaixaBank, con un crecimiento del 11,92%. De lejos le seguían el resto de entidades como Banco Sabadell (9,48%), Bankinter (6,02%) y Banco Santander (3,85%). Señal de que los mercados acogían con optimismo la operación de absorción de Bankia por parte de CaixaBank.

Desde septiembre de 2020 hasta este momento, las bolsas internacionales han estado marcadas por la volatilidad, tanto derivada de la pandemia de coronavirus como por conflictos internacionales. La falta de microchips procedentes de Asia, los ataques comerciales entre Estados Unidos y China y, desde hace unos meses, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, han provocado un fuerte impacto en las principales plazas internacionales.

Las acciones de la nueva CaixaBank han podido mantenerse a pesar de la volatilidad bursátil y, según las cifras de la compañía, las acciones se han revalorizado en un 31% en lo que va de año. De nuevo esta mejora difiere de lo que ocurre en el resto de los mercados, ya que el Ibex ha perdido un 3,4% desde el arranque de 2022 y los bancos europeos han registrado pérdidas del 14%.