La crisis de los microchips se ha vuelto en un fenómeno que ya despunta consecuencias terribles para ciertos sectores, entre ellos el del automoción. Concretamente, las cadenas de producción de automóviles se encuentran operando a medio gas. Las matriculaciones tácticas apenas crecen un 1% en 2021 ya que hay vehículos que no puedan llegar a los concesionarios. En cifras, esto supone un stock de 100.000 automóviles, según datos de MSI para Sumauto, que agrupa a Unoauto, Autocasión y AutoScout24, entre otros.

La falta de stock también ha provocado que los compradores desvíen su mirada hacia alternativas de compra más económica, sobre todo teniendo en cuenta el contexto de crisis sanitaria y económica que atraviesa nuestro país. De esta forma, frente al incremento del precio de los coches nuevos (entre un 3% y un 6%) y el aumento de los plazos de entrega -hasta 109 días de retardo- muchos compradores se dirigen al mercado de segunda mano o a kilómetro cero.

Se trata de una tendencia que se agudizó durante el mes de agosto y que los concesionarios han querido contrarrestrar recurriendo a las importaciones, que han aumentado un 12%, es decir cerca de 79.000 unidades en 2021.

¿Qué supone la parálisis de las ventas de vehículos?

La parálisis del mercado de vehículos ha hecho crecer, como hemos mencionado, al mercado de segunda mano, concretamente un 10% respecto al pasado año 2020. Además, hay que destacar que las ventas de particulares –una de cada dos- son las que más han crecido este año. Por otro lado, al frenazo de las automatrículas hay que sumarle tres motivos que hacen que comiencen a escasear los vehículos jóvenes: las ventas de coches nuevos no atraviesan su mejor momento; los rent a car aportan menos coches usados por el parón del turismo y los particulares tardan meses en deshacerse de su coche usado por los retrasos en las entregas.

Según Nicolás Cantaert, director general de Sumauto, "se ha producido una ciclogénesis explosiva". "Las principales fábricas de vehículos de ocasión joven como son las automatrículas y los rent a car han cerrado el grifo y apenas han aportado vehículos, mientras que los particulares han demorado la devolución de su vehículo usado. No obstante, mientras que la crisis de los microchips y la crisis de stock se mantenga, los concesionarios no tienen más opción que multiplicar su visibilidad en los escaparates online", apunta.

Y es que, hoy en día, los microchips están presentes en todas partes: desde el pago con tarjetas contactless hasta los chips para identificar mascotas. Pero los avances tecnológicos han llevado incluso a implantar chips en el cuerpo humano: el transhumanismo –como ya adelantaba la serie británica creada en 2019 Years and Years- que busca integrar la tecnología en las personas con el objetivo de mejorar la humanidad.