La macroempresa gasística rusa Gazprom ha avisado de que un tope a los precios del gas, tal y como están barajando los países de la Unión Europea, supondría el cese inmediato de su suministro. La empresa se escuda en el “incumplimiento de los contratos firmados”, según ha avisado el presidente del Consejo de Administración de la compañía, Alexei Miller. De acuerdo con la dirección de Gazprom, limitar los ingresos de la empresa mediante estos topes supondría vulnerar los acuerdos a los que se llegó al firmar los contratos.

"Nuestra guía son los contratos firmados. Una decisión de carácter tan unilateral sería considerada, por supuesto, una violación de los términos esenciales del contrato, lo que implicaría, de manera inmediata, la conclusión de los suministros", ha avisado Miller en una entrevista con el periodista Pavel Zarubin, recogida por la agencia rusa TASS.

La semana pasada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció su intención de plantear a los líderes del bloque una intervención del mercado europeo del gas, así como el establecimiento de un límite máximo al precio máximo de los contratos en el índice de referencia europeo y el aumento de los niveles de ahorro en el consumo de gas a nivel comunitario, a través de subastas de reducción de demanda.

El planteamiento de la presidenta del Ejecutivo comunitario se alinea con el documento de trabajo presentado por Bruselas hace dos semanas, en el que ponían sobre la mesa medidas como la puesta de un límite al precio del gas en la formación de precios de la electricidad, similar al 'mecanismo ibérico' que impera en España y Portugal.

La Comisión Europea también planteaba determinar un precio máximo para las importaciones de gas de Moscú, sea a través de gasoducto o en forma de Gas Natural Licuado (LNG), si bien 15 Estados miembros solicitaron la pasada semana que se aplicara a todas las compras de gas a la UE.