El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a pedir una intervención en el mercado energético y ha defendido el modelo ibérico como nueva hoja de ruta para impulsar las interconexiones energéticas entre la Península Ibérica y el resto de Europa. “Tenemos que intervenir el mercado energético porque no está funcionando”, ha subrayado el dirigente socialista durante su intervención en el panel 'Liderando Europa hacia el cambio' del Congreso que celebra el PES en Berlín, en el que ha participado junto con los líderes de Portugal, Finlandia, Suecia y Malta.

Asimismo, Sánchez también ha sacado pecho por las políticas fiscales del Gobierno, animando a sus homólogos europeos a seguir la estela marcada por España y gravar los beneficios extraordinarios de las grandes compañías: “En cada crisis hay empresas que ganan mucho dinero y hay que gravarlas”.

Sánchez ha reiterado que para hacer frente a la crisis energética es necesaria una reforma que pase por desvincular el precio del gas del de la electricidad "cuanto antes", así como llevar a cabo medidas acordes a una transición verde, ya que la actual crisis no se puede utilizar como "excusa" para "posponer los compromisos" en este ámbito.

También, ha abogado por políticas de protección social dirigidas a las familias y empresas, al tiempo que ha reclamado, al igual que lo hiciera este viernes junto a Olaf Scholz y António Costa, la construcción de interconectores energéticos, como el Midcat, entre la Península ibérica y el resto de Europa para ayudar a los países más vulnerables a "guerra híbrida" del presidente ruso, Vladimir Putin. "Queremos ser solidarios", ha destacado.

“Debemos abordar tres aspectos para afrontar esta crisis; reforma energética y soluciones a la crisis climática, protección social y en especial a los más vulnerables, y que las grandes compañías que tienen beneficios extraordinarios arrimen el hombro”, ha resumido.

“Mantener la unidad” frente a Putin

Por otra parte, respecto a la guerra en Ucrania, Sánchez ha llamado a mantener la unidad frente a la invasión rusa, proporcionando “ayuda económica, humanitaria y militar” a los ucranianos. “No tenemos nada en contra de la población rusa, pero estamos en contra del régimen autocrático de Putin”, ha recordado.

En este contexto, ha apostado por reforzar los lazos con el resto de continentes y evitar que las sanciones económicas contra Rusia "perjudiquen" el desarrollo de la comunidad internacional. “África, Asia y Latinoamérica también están sufriendo las consecuencias de la guerra de Putin. Nuestro deber también es protegerlos y salvaguardar su desarrollo”, ha señalado.

Por último, Sánchez ha apuntado a la crisis alimentaria y la asignación de recursos financieros a los países menos desarrollados como dos de las cuestiones principales a enfrentar por los socialistas a nivel internacional. Para ambas, ha pedido apoyar al secretario general de la ONU, António Guterres, y las medidas que se lleven a cabo en el marco de la organización, así como "evitar decisiones unilaterales en el cierre de las fronteras para el comercio de cereales y fertilizantes".