Con la aprobación oficial de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) este martes, que es conocida desde que Sánchez la anunciase en el Senado hace dos semanas, pero cuya tramitación vía Consejo de Ministros era necesaria; y la apertura del plazo para la solicitud del cheque de 200€ para la cesta de la compra, este miércoles, el Gobierno de coalición retorna a la senada económico social. "Las cosas del comer", ha acertado Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, al pronunciar en más de una ocasión, "con las que no se juega", añade siempre, para completar esta frase hecha. Pero sí se legisla y eso continúa haciendo este Ejecutivo.

El Gobierno atraviesa semanas convulsas generadas por las discrepancias internas, aprovechadas por la oposición y aireadas desde los altavoces mediáticos. Ahora quiere dejar esto atrás y la estrategia elegida es poner de nuevo en el foco principal algunas medidas que ya han dado rédito anteriormente. Este martes, el Consejo de Ministros aprueba la subida del SMI hasta los 1.080 euros en 14 pagas, una subida del 8% para compensar el aumento del coste de la vida. Este miércoles se abre el plazo para solicitar el cheque de 200 euros destinado a los hogares más castigados por el incremento de la cesta de la compra, aunque estos podrán destinar la cuantía en lo que consideren más conveniente.

Los parados también han sido objeto de las medidas del Ejecutivo y, después del que la cartera de Trabajo haya recuperado la base reguladora del 60% a partir del séptimo mes, reducida en diez puntos por el PP durante su último paso por la Moncloa, perciben 100 euros más de media en su prestación desde el pasado viernes. Una cuantía que se sitúa cerca de los 1.000 euros mensuales y también se ve beneficiada de la segunda mayor subida de la historia del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), indicador del que dependen las prestaciones por desempleo y demás subsidios a la hora de fijar su cuantía.

En el horizonte, la ley de Vivienda aguarda el acuerdo definitivo, después del consenso inicial alcanzado entre Ione Belarra y Raquel Sánchez, con una fecha límite establecida en marzo, según confirma el Gobierno. Entre los objetivos de esta norma se encuentran aliviar el peso que supone el pago de la vivienda para las familias trabajadoras, ya sea por el crecimiento de las hipotecas o lo delirante de los alquileres, o incentivar la posibilidad de independencia de los más jóvenes que, actualmente, no llega antes de los 30 años de media. Abordar situaciones vergonzantes reprochadas por la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU), como el desahucio de familias consideradas vulnerables o con presencia de menores, todo ello sin alternativa habitacional, es otro de los aspectos a abordar.

Millones de trabajadores beneficiados por la subida del SMI

La cuantía, tras la aprobación definitiva, asciende ahora hasta los 1.080 euros en catorce pagas (1.260 euros en doce) después del incremento del 8% del que se beneficiarán en torno a 2,5 millones de trabajadores de forma directa. No obstante, los trabajadores más precarios, casi un 14% del total, no serán los únicos afectados, ya que este aumentó afectará también a los convenios y resto de puestos de trabajo. Esto se debe a que los convenios sectoriales y empresariales, muchos de ellos con cuantías inferiores al SMI en sus líneas, deberán reflejar, como mínimo, los 1.080 euros en su redacción o renovación.

Además, en aquellos sectores o empresas donde estos acuerdos estén bloqueados o estancados tampoco se escapan, puesto que, aunque no se concrete un convenio, en ningún caso podrán abonar menos de esta cantidad. Una buena noticia para sindicatos y trabajadores en un momento en el que denuncian que el sector empresarial está bloqueando las negociaciones para evitar subir los salarios, sobre todo en los lugares con menor organización sindical. Así, y ante la negativa de las empresas a acometer aumentos salariales sustanciales, Trabajo continúa con su estrategia de utilización del SMI como elevador de los salarios, pensando sobre todo en colectivos discriminados históricamente.

El SMI tiene un perfil de perceptor claro: mujer de entre 16 y 34 años, con contrato temporal y que trabaja en el sector agroalimentario o en los servicios, según muestran los datos disponibles y tal y como reflejan las estadísticas de principales beneficiados de las mejoras laborales. Lo cierto es que, diferenciando por género, la cantidad de mujeres perceptoras de esta cuantía (18,2%) es ocho puntos superior a la de hombres (10,3%), consecuencia de la brecha de género. Segmentando en función de edad, uno de cada tres jóvenes menores de 24 años cobra el SMI (31,7%), circunstancia que se reduce hasta el 19,2% en el rango 25-34 años y cae por debajo de la media ya en el siguiente tramo.

Cheque de 200 euros para la cesta de la compra

Otra de las medidas contemplada esta semana es el cheque de 200 euros destinado a los hogares más vulnerables para combatir el alza de los alimentos, que podrá comenzar a solicitarse desde la página web habilitada a partir de este miércoles 15 de febrero y hasta el 31 de marzo. Este bono llegó de la mano de la supresión, reducción en algunos casos, del IVA de productos básicos de la cesta de la compra contemplado dentro del sexto decreto anticrisis aprobado antes de acabar el pasado año y durante un mes y medio podrá solicitarse.

La solicitud podrá tramitarse a través de un formulario ubicado en la sede electrónica de la Agencia Tributaria. En este, deberán figuran necesariamente la cuenta bancaria del titular de la solicitud en la que se deseé recibir el ingreso. Para acceder a la sede electrónica de la Agencia será necesario contar con uno de los siguientes documentos: el certificado electrónico, el DNI electrónico o la Cl@ve de acceso. No se requerirá ninguna documentación adicional, ya que, la propia administración será la encargada de recabar los datos pertinentes. Una vez resuelta la solicitud, en caso de ser esta aceptada, la transferencia se realizará a través de un pago único de 200 euros destinado a la cuenta titular.

A esta ayuda podrán acceder los hogares con ingresos inferiores a los 27.000 euros al año y con un patrimonio por debajo de los 75.000 euros, quedando excluida de este cálculo la vivienda habitual.  Los perceptores del cheque no podrán percibir simultáneamente ningún tipo de pensión ni el Ingreso Mínimo Vital (IMV), puesto que estos colectivos ya se benefician de otro tipo de ayudas como el incremento de las pensiones no contributivas o el aumento del 15% de la cuantía del IMV. Lo mismo sucede con las pensiones contributivas, que han experimentado un incremento del 8,5%.