El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, se ha propuesto aguarle la fiesta de la reducción de jornada a Yolanda Díaz antes de que empiece. Este martes, el Consejo de Ministros aprobará el acuerdo firmado por la ministra de Trabajo y los sindicatos como anteproyecto de ley, después de superar las polémicas vividas en el propio seno de la coalición. El texto llegará al Congreso de los Diputados, donde se verá envuelto en una dura negociación para conseguir la mayoría necesaria, y el empresario vasco ha adelantado que jugarán sus cartas.

La posición de la patronal, contraria a la reducción de la jornada laboral máxima hasta las 37,5 horas semanales, sin merma salarial, no es una novedad. Tampoco lo es que los líderes empresariales presionen a las formaciones políticas para conseguir que estas defiendan sus intereses en procesos clave, más cuando las mayorías parlamentarias penden de un hilo. Sin embargo, algo más extraño es que el máximo mandatario de la CEOE advierta directamente y en un acto público a la ministra de Trabajo de que hará todo lo posible para boicotear el futuro de la medida.

Así ha sucedido este martes durante un desayuno informativo centrado en la figura de Lorenzo Amor, vicepresidente de la CEOE y presidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), en el que ha intervenido Garamendi. Díaz también estaba presente en la cita, que se celebraba en las horas previas al encuentro de ministros que dará luz verde al anteproyecto de la reducción de jornada. "Irá al Parlamento lo que tenga que ir y, como no podía ser de otra manera, defenderemos nuestras posturas y trasladaremos a los partidos políticos cuáles son nuestras opiniones, también legítimas”, ha trasladado el líder empresarial.

El máximo mandatario de la CEOE no se ha quedado ahí y ha reprochado la presencia de la vicepresidenta segunda para afearle el posicionamiento negociador del Ministerio que encabeza. “Siempre estaremos de acuerdo con el diálogo social, pero no con el monólogo social”, ha trasladado, garantizando que "cantidad de temas se podrían resolver si se diera prioridad a ese espacio que lleva 45 años trabajando en España". “Queremos el diálogo social, trabajamos el diálogo social, especialmente bipartito”, ha zanjado al respecto, dirigiéndose en todo momento a Díaz.

¿Y los autónomos?

El protagonista del desayuno, Amor, se ha pronunciado en la misma línea. "Aunque hoy se apruebe la reducción de jornada, tú y yo vamos a trabajar más de ocho horas seguro", le ha trasladado a la vicepresidenta segunda. No obstante, ha asegurado estar de acuerdo con la medida, aunque ha defendido que se apruebe más “poco a poco” que reduciendo media hora diaria después de muchas décadas con la misma jornada.

"Claro que nosotros estamos dispuestos a que haya una reducción de jornada, evidentemente, estamos totalmente dispuestos, pero haciéndolo sector a sector, territorio a territorio", ha afirmado el presidente de ATA, que ha advertido de que esta medida "no va a castigar a las grandes empresas", sino que "dañará muy sensiblemente es a los autónomos" y a las pequeñas empresas que tienen uno, dos o tres trabajadores.

"Y advierto, si alguien piensa que va a haber una contratación para cubrir la reducción de jornada, no ha pagado una nómina en su vida y no tiene ni puñetera idea de lo que es ser empleador. Esa media hora menos que va a tener el trabajador, no va a significar que un comercio o que un bar cierre antes. ¿Saben quién va a cubrir esa media hora? Los autónomos y las autónomas", ha zanjado el también vicepresidente de CEOE.

Día “histórico”

La ministra de Trabajo no se arruga ante las palabras del empresario vasco y, pese a conocer que tanto la CEOE como las derechas parlamentarias harán todo lo posible para que el voto de Junts per Catalunya, decisivo en esta materia, sea un no; ha decidido mantener el ánimo de celebración y no anticipar las lamentaciones “Es un día histórico”, ha destacado a la entrada del desayuno en el que Garamendi se ha plantado.

"Hoy van a ver derechos claves como es el derecho a la desconexión que sale adelante y algo muy importante, que aquellos trabajadores que hacen centenares de horas extras van a ver también que vamos a cambiar el control horario, así que hoy disfruten”, ha añadido, relatando las otras medidas que van junto con la reducción de jornada: un registro diario de jornada digital objetivo, fiable y accesible; el endurecimiento del régimen sancionador y el derecho irrenunciable a la desconexión digital. “El Gobierno sirve para esto", ha zanjado Díaz.