Dos meses han transcurrido desde la entrada en vigor del último paquete de medidas que el Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros del pasado 27 de diciembre. Entre las reformas del texto destacaba la eliminación del IVA de los alimentos básicos (del 4 al 0%), reducción en el caso de pasta y aceite (del 10 al 5%), pensado para aliviar el elevado incremento de la cesta de la compra. La medida consiguió reducir en enero el precio de los alimentos afectados, pero de forma mucho más tímida de lo que se esperaba. El índice general de los alimentos tan solo retrocedió del 15,7 al 15,4% y el próximo 14 de marzo se conocerá el dato del mes de febrero.

Este debate retorna a la agenda mediática y política, en la de los hogares está muy presente desde hace meses, después de conocerse el nuevo acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo francés y las grandes distribuidoras. El gobierno de Emmanuel Macron ha alcanzado un pacto con grandes supermercados como Carrefour para crear una cesta antiinflación durante los próximos tres meses, abordando fundamentalmente los márgenes de beneficios de las distribuidoras y no reduciendo el IVA. El acuerdo contempla la definición de una cesta de la compra de cientos de productos, 200 en el caso de Carrefour y 500 en Intermarché, que mantendrán sus precios congelados.

A diferencia de la propuesta que hizo el gigante de la distribución en España, esta cesta si contará con productos frescos, saludables y de primera necesidad, desde verduras frescas, huevos y yogures hasta pan, leche y cereales, según la información que ha trascendido. "Hacemos lo posible para que la inflación no sea sinónimo de regresión en la calidad de la alimentación”, ha señalado el presidente de Carrefour a un periódico francés. Esta propuesta, que se materializará a partir del 15 de marzo en territorio francés, se asemeja en gran medida a la propuesta por Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, a la vuelta del pasado verano.

El Gobierno se abre

El Gobierno de coalición sigue sin ponerse de acuerdo sobre cómo abordar este problema, mientras los hogares siguen pagando precios muy elevados por los alimentos. La parte socialista pide esperar a que se note la traslación de la medida en la cesta de las familias, asegurando que la reducción de los costes que está beneficiando a productores se trasladará a las estanterías de los supermercados. La parte morada no comparte el análisis y asegura que las familias no pueden esperar más, motivo por el que plantean la asunción de políticas más intervencionistas que respondan de forma directa el elevado precio de los alimentos que las familias españolas llevan pagando desde el estallido de la guerra de Ucrania.

No obstante, ahora el ministro de Agricultura se abre y reconoce que medidas similares se podrían asumir en España. “Un sector maduro y competitivo como la distribución española está totalmente en condiciones de llevar a cabo medidas similares”, ha asegurado este lunes en la inauguración del Meat Attraction. “En definitiva, lo que le hemos planteado a la distribución de forma repetida es que contenga, en la medida de lo posible, dentro de su actuación empresarial, los precios”, ha añadido.

Llevo desde el verano pasado señalando no solo que esto era posible sino que es imprescindible”, ha defendido Díaz este lunes. La titular de Trabajo ha reafirmado su argumento y ha defendido que no solo es posible, sino que además es “legal” ofertar “una cesta de productos, los que sean, con un precio limitado”.  En este sentido, Planas ha transmitido que "las empresas pueden plantear iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores"

"El Gobierno tiene que dejar de seguir los cascabeles que le pone la derecha y tiene que gobernar concentrándose en los problemas reales de la gente", ha señalado Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, este fin de semana. La parte morada del Ejecutivo de coalición considera insuficiente las medidas asumidas y no comparten la reducción de impuestos indirectos como principal línea de actuación, que aseguran únicamente sirve para que los supermercados aumenten sus márgenes. “Hay que intervenir la cesta de la compra para la gente pueda llenar la nevera y no tenga que darle de comer a sus hijos lo que se puede permitir y no lo que cree que es mejor”, defiende Belarra.