El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado la estabilización del Índice de Precios de Consumo (IPC) de enero con la publicación del dato definitivo, que fue adelantado el pasado 30 de diciembre. No obstante, el indicador que refleja el precio de la vida frena su senda descendente y se coloca en el 5,9%, una subida mínima consideran desde el Gobierno, que califican el dato como positivo al tener en cuenta “la subida de los precios de los carburantes tras la retirada de la subvención temporal”.
La preocupación en estos momentos se cierne sobre el dato de la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- que se mantiene muy por encima del IPC general tras un repunte de más de medio punto con respecto al mes de diciembre que la sitúa en el 7,5%. El dato positivo lo aporta la caída de los precios de los alimentos beneficiados de la eliminación, rebaja en algún caso, del IVA. Según muestran los datos, los alimentos englobados dentro de esta medida han reducido su precio un 1,6%. Por el contrario, aquellos excluidos han incrementado su coste para el consumidor casi un punto y medio (1,4%).
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos se muestran satisfechos por los datos y celebran que en el mes de enero “los precios han bajado un 0,2% tanto en el índice general como en el subyacente”, a pesar de que en los valores interanuales han experimentado un leve avance. Sobre los valores subyacentes, trasladan la esperanza de que, en los próximos meses, se refleje un descenso en línea con la inflación general. “El conjunto de medidas adoptadas el pasado mes de diciembre están surtiendo efecto en su primer mes de aplicación y seguirán contribuyendo al descenso de la inflación en los próximos meses”, aseguran.
Los alimentos se mantienen elevados, pero reducen su precio
La tasa de inflación anual de los alimentos se mantiene elevada, en el 15,4%, aunque experimenta una reducción de tres décima en comparación con el dato de diciembre. Este descenso lo atribuye el Gobierno a las medidas contempladas en el sexto paquete de medidas para responder a la crisis, aprobado antes de finalizar el pasado año, que entre otras cosas refleja la eliminación del IVA de los alimentos básicos –pan, leche, queso, huevos, frutas, verduras– y la reducción del 10% al 5% el del aceite y pasta. Estos productos son los que han experimentado una caída, en contraposición con los que no se benefician de la medida.
| Alimentos sin IVA (del 4 al 0%) | Evolución del precio | Alimentos con IVA reducido (del 10 al 5%) | Evolución del precio |
| Pan | -0,2% | Aceite de oliva | -1,2% |
| Queso | -0,7% | Pasta | -3,5% |
| Patatas | -1% | ||
| Legumbres | -1,1% | ||
| Leche | -1,5% | ||
| Huevos | -1,5% | ||
| Harina | -2,3% | ||
| Frutas frescas | -4,2% |
Otros sectores
Más allá de los alimentos, el resto de sectores muestran evoluciones dispares. En datos interanuales, el Vestido y el calzado (3,6%), debido a que sus componentes descienden menos que el pasado año; el Transporte (5,6%), por la subida interanual de los carburantes; y las Comunicaciones (2,3%), por el encarecimiento de los servicios de telefonía, muestran una evolución ascendente en comparación con los datos de enero de 2022. En el extremo opuesto, la Vivienda (-8,4%), por la bajada de la electricidad, y el Ocio y cultura (2,5%), por la reducción del precio de los paquetes turísticos, marcan valores más bajos que en el primer mes del año anterior.
En evolución mensual los datos varían. Así, la Vivienda (-4,2%), también debido a la bajada de la electricidad; el Vestido y calzado (-11,5%), por las rebajas de invierno; y el Ocio y cultura (-2,1%) , a causa de los paquetes turísticos, reflejan caídas de los precios en comparación con diciembre. Nuevamente, entre los sectores que crecen con respecto al último mes del pasado año aparecen el Transporte (4,1%), como consecuencia del aumento de los combustibles, y las Comunicaciones (4,5%), por el encarecimiento de los servicios de la economía.
