Este lunes se conoce el primer dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) del 2023 y, tras un leve repunte interanual de una décima, se estabiliza en el 5,8%. Así, el indicador que refleja el precio de la vida frena su senda descendente. Por el momento, el índice adelantado mantiene a España en la mejor posición de Europa, pero habrá que esperar al 15 de febrero para que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publique el dato definitivo. Este repunte pone fin a las cinco caídas consecutivas, pero España se mantiene aún lejos del alza de precios provocado por la guerra de Ucrania y la crisis energética que experimenta el resto de Europa.

Este incremento se debe, según explican fuentes de Economía, a la retirada de la bonificación general del precio de los carburantes y celebran que el avance sea solo del 0,1%. No obstante, la nota negativa la aporta, un mes más, la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- que también modifica su dato y repunta cinco décimas desde diciembre y se sitúa en el 7,5%.  Desde el Gobierno se espera que la inflación subyacente alcance valores máximos en el primer trimestre del año y, a partir de entonces, siga la senda descendente de la inflación general y los costes energéticos y de otras materias primas.

Esta cifra disparada se mantiene en enero a pesar de las políticas aprobadas por el Ejecutivo para combatir los altos los precios de los alimentos. Las medidas adoptadas por a finales de diciembre eliminan el IVA de los alimentos básicos –pan, leche, queso, huevos, frutas, verduras– y reducen del 10% al 5% el del aceite y pasta, con el objetivo de bajar sus precios no se han visto reflejadas de forma real en la cesta de la compra de los hogares hasta el momento. No obstante, fuentes del Gobierno aseguran que se está realizando un seguimiento para garantizar que la reducción del IVA aprobada se traslade a los consumidores, dato que concoeremos en dos semanas con la publicación de los resultados definitivos. 

Esta evolución es debida, principalmente, a que los precios de los carburantes suben más que en enero de 2022 y a que el descenso de los precios del vestido y calzado es menor que en el año pasado, apunta el INE en su nota explicativa. En sentido contrario, destaca la bajada de los precios de la electricidad, mayor que en enero de 2022. Mensualmente, los precios de consumo registran en enero una tasa del -0,3% respecto al mes de diciembre.

En suma, la inflación comienza el año, según el dato avanzado por el INE, en niveles bajos, pero no consigue alcanzar los mínimos de noviembre del pasado 2021, momento en el que se situaba en el 5,5%. A pesar del frenazo en el primer mes del año, la economía española ha conseguido resistir y mantener los niveles de inflación lejos del 10,8% alcanzado en el mes de julio, el nivel más alto desde septiembre de 1984. Con una reducción de cinco puntos en cinco meses cerró España el año, pero parece que la incertidumbre internacional ha estabilizado los indicadores y modera las oscilaciones económicas.

Cambios metodológicos

El dato del IPC publicado este lunes por el INE incorpora novedades metodológicas que buscan, según el instituto, mejorar la calidad del indicador y adecuarlo a la normativa europea. Así, se contempla una ampliación de la cobertura de los mercados del gas y de la electricidad, con la incorporación de la parte relativa al mercado libre de ambos sectores. Además, se ha modificado también la estructura de las ponderaciones, pasando a ser la Contabilidad Nacional la principal fuente de cálculo, sustituyendo a la Encuesta de Presupuestos Familiares. Estos cambios son sustanciales y han afectado al cálculo del índice en este primer mes del año.

A estas dos grandes modificaciones, se suma la recolección de los precios por medio de dispositivos electrónicos, método que se hará efectivo a lo largo del año. Con esto, los estadistas pretenden captar los movimientos de los precios de forma más precisa y reducir la carga a los informantes. Con el plan previsto en su proyecto de cambio de base, se sitúan ambos indicadores (el IPC normal y el armonizado) entre los más avanzados de los países de nuestro entorno, aseguran desde el INE. Con los cambios realizados, las ponderaciones de los grupos con mayor peso en el IPC también han variado.

Grupo 2022 2023 Grupo 2022 2023
Alimentos y Bebidas no alcohólicas 22,6% 19,6% Enseñanza 1,6% 2%
Vivienda 14,2% 12,7% Comunicaciones 3,6% 3,2%
Transporte 13% 13,8% Bebidas alcohólicas y Tabaco 3,1% 4%
Vestido y calzado 6% 3,9% Menaje 5,8% 5,8%
Medicina 4,4% 6% Hoteles, cafés y restaurantes 13% 13,2%
Ocio y Cultura 6,4% 7,9% Otros bienes y servicios 6,3% 7,8%