La inflación no da tregua a las economías europeas, que ven como los valores se mantienen elevados a pesar de las políticas restrictivas aprobadas por el Banco Central Europeo (BCE). El dato de abril se mantiene en un elevado 7% en el conjunto de la zona euro, valor aún más alto para la Unión Europea, aunque decrece hasta el 8,1%. Entre evoluciones disparadas destacan datos a la baja como el de la economía española, que con un 3,8% armonizado marca el tercer porcentaje más bajo de la eurozona, tan solo mejorado por Luxemburgo (2,7%) y Bélgica (3,3%).
Los datos publicados por Eurostat -oficina estadística europea- evidencian que los países que comparten el euro como divisa han sufrido un leve aumento de su inflación media en abril, del 6,9 al 7%, aunque consiguen dejar atrás el elevado 8,5% alcanzado en febrero. En la UE, el retroceso del encarecimiento de los precios está siendo más lento y, tras un descenso de dos décimas por la superación del escalón energético, se coloca en el 8,1%. Ambas medias se mantienen aún muy lejos del 3,8% registrado en España, que está respondiendo positivamente a las políticas aplicadas y al avance de la economía y el empleo.
"La economía española avanza con fuerza”, ha celebrado la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. “Estamos muy por encima de los niveles de empleo prepandemia y además la política económica que hemos llevado a cabo nos ha permitido rebajar la inflación más rápido que el resto de los países europeos", ha añadido en referencia a los datos conocidos este miércoles. No obstante, el Índice de Precios (IPC) español, aunque más cerca que el resto del continente se mantiene aún a casi dos puntos del objetivo del 2% exigido por el BCE para dar la crisis por finalizada y frenar su estrategia de tipos alcista.
Si bien economías como la española muestran una senda descendente, la heterogeneidad de los datos evidencia el largo camino que todavía le queda por correr a muchos países y el peso de los alimentos lastra al conjunto del continente. La zona euro ha frenado su racha de cinco meses consecutivos de caídas tras este leve repunte. Excluyendo el impacto de la energía en la inflación, que continúa reduciendo el dato, la inflación de la zona euro se situaría en el 7,4%, casi medio punto por encima del índice general.
España, la gran economía con la inflación más baja
De los 20 países que cuentan con el euro como moneda común, tras la reciente inclusión de Croacia, destaca negativamente Hungría, con una inflación disparada del 24,5%. El pódium de países con mayor tasa lo completan Letonia con un 15% y la República Checa (14,3%), a pesar de que ambas reducen sus avances en más de dos puntos. En una situación contrapuesta aparecen Luxemburgo con un 2,7%, Bélgica con un 3,3% y España con un 3,8%. El siguiente en aparecer es Chipre, último país que consigue ubicarse por debajo de la barrera del cuatro y marca un 3,9%.
España distancia ya en 3,2 puntos porcentuales al conjunto de la eurozona, diferencias que se acrecientan en comparación con las grandes economías, como ya mostraban los datos adelantados. Atendiendo a estos, Italia marca una inflación del 8,7%, casi cinco puntos por encima, Alemania del 7,6% (+3,8 puntos) y Francia y Portugal del 6,9% (+3,1 puntos), levemente por debajo de la media. Así, por debajo del 7% de la zona euro, a parte de los ya mencionados, aparecen Grecia (4,5%), Dinamarca (5,6%), Países Bajos (5,8%), Irlanda (6,3%) y Malta (6,4%), que se suman a Luxemburgo, Bélgica, España, Chipre, Portugal y Francia.
Cesta de la compra disparada
Ningún país del conjunto de la zona euro esta consiguiendo solventar el encarecimiento de la cesta de la compra. Los precios de los alimentos en la zona euro han caído en abril y se sitúan en el 10% si atendemos a los no procesados (14,6% para los procesados, el alcohol y el tabaco). Otros sectores como los servicios, aunque se han encarecido levemente, se sitúan en el 5,2%. A su vez, los bienes industriales no energéticos redujeron su encarecimiento hasta el 6,2%, frente al 6,6% de marzo. La evolución de los precios de los alimentos en el cuarto mes del año en España se situó en el 12,9%, lo que supone una contención de los precios, con la reducción de tres puntos y medio.
“Es verdad que hemos tenido una buena noticia con el dato de abril, que ha bajado en 3,5 puntos, la bajada más importante de la serie histórica”, ha celebrado la titular de Economía en referencia al dato del IPC alimentico. “Seguiremos tomando aquellas medidas que sean necesarias para apoyar a los ciudadanos”, ha asegurado, evitando un tono triunfalista para referirse a un dato que se mantiene aún en las dos cifras.
