El Banco de España ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para este 2023 y anticipa una mejora del Producto Interior Bruto (PIB) anual de alrededor del 2%. El organismo ha mejorado su estimación para la economía española en cuatro décimas, desde el 1,6% anterior, por el mejor comportamiento registrado en la primera mitad del año, todo ello a pesar del entorno de incertidumbre internacional derivado de la guerra de Ucrania.

Los técnicos del Banco de España, con el gobernador Pablo Hernández de Cos a la cabeza, dejan patente en el Informe Anual 2022 publicado este miércoles que la actividad económica en España ha sido "más resistente" de lo previsto. Es más, los expertos anticipan señales de un "renovado dinamismo" en la última actualización del informe.

La revisión al alza de las previsiones económicas del Banco de España, hasta alrededor del 2%, quedarían más cerca de las cifras enviadas por el propio Gobierno a Bruselas en su Programa de Estabilidad 2023-2026, remitido hace apenas dos semanas, con un crecimiento estimado del 2,1% para este 2023. Es más, las últimas cifras del organismo avanzan el cierre gradual de la brecha entre el PIB español y el crecimiento de la zona euro tras la pandemia, siendo España uno de los países más afectados por la crisis sanitaria y económica posterior. 

El informe deja entrever una mejora de la economía española en lo que queda de año gracias a factores positivos como la disminución de las presiones inflacionistas, con la correspondiente recuperación de las rentas de los ciudadanos, así como la desaparación de los problemas en las cadenas productivas globales y el mayor despliegue de los fondos europeos de recuperación.

La sequía se cuela en el informe del Banco de España

Precisamente la inflación es uno de los puntos clave del último informe del Banco de España que reconoce que, tras un periodo de intensas presiones y después de que la energía haya empezado a moderar su ritmo de crecimiento, espera que la inflación no energética se desacelere de forma gradual en el horizonte temporal marcado para el periodo 2023-2025. Es aquí donde aparece un riesgo nuevo para los técnicos del Banco de España y que preocupa al resto de la sociedad: la sequía

No obstante, no todo es positivo en el informe del Banco de España, sino que el organismo continúa advirtiendo de la amenaza que supone contar con una incertidumbre todavía "elevada y persistente" y anticipa riesgos de "escenarios menos positivos". La posibilidad de nuevos episodios de inestabilidad geopolítica global o de nuevas subidas de los precios energéticos mantienen la alerta sobre la economía española en los estudios del organismo. 

Asimismo, las dudas sobre el ritmo de descenso de la inflación no energética, que dependerá de otros aspectos como la demanda, los efectos de una posible inflación de segunda ronda y el grado de tensionamiento de la política monetaria común, en este caso del Banco Central Europeo (BCE) y las posibles nuevas subidas de tipos de interés mantienen las señales de alerta para el organismo. Esta última cuestión lleva consigo posibles tensiones financieras en el sector que podrían derivarse de las decisiones tomadas en la política monetaria. 

Los expertos recomiendan empezar a retirar medidas anticrisis

Por otro lado, el informe realiza una estimación sobre el impacto que han tenido en la economía las medidas de apoyo frente al repunte de la inflación y la crisis energética. Si se consideran exclusivamente las actuaciones con impacto presupuestario directo, el grueso del coste se ha concentrado en los años 2022 y 2023, con un 1,4% y un 0,9% del PIB respectivamente. Para el conjunto del periodo 2021-2025, el impacto presupuestario estimado aumenta y alcanza un rango comprendido entre el 2,5% y el 2,9% del PIB.

Unas medidas que recomiendan empezar a retirar gradualmente para empezar este año con una consolidación fiscal y una revisión integral del sistema tributario, elevando la fiscalidad del consumo. Banco de España aboga por mantener las medidas anticrisis solo para los más vulnerables, en paralelo a la reducción observada de los precios internacionales. "En el actual entorno de elevada inflación, resulta crucial que el tono de la política fiscal no sea incompatible con el endurecimiento de nuestra política monetaria", ha recalcado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante la presentación del informe.