El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado la estabilización del Índice de Precios de Consumo (IPC) de enero con la publicación del dato definitivo, que fue adelantado el pasado 30 de diciembre. No obstante, el indicador que refleja el precio de la vida frena su senda descendente y se coloca en el 5,9%, tras subir dos décimas en el comienzo del año. Esto ha provocado reacciones diversas entre los agentes sociales, preocupados por la inflación subyacente y los salarios.

Los sindicatos piden subidas salariales

UGT ha reclamado este miércoles una "estrategia" que proteja el poder adquisitivo de las familias trabajadoras, lo que permitiría sostener el consumo y la demanda interna y, con ello, la capacidad para seguir creciendo y crear empleo de calidad. Así ha reaccionado el sindicato que, a pesar de que espera que la inflación continúe moderándose, considera que su valor elevado sigue poniendo en riesgo la economía de las clases trabajadoras. Para evitar esta pérdida de poder adquisitivo, subidas como las del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) son indispensables, consideran desde UGT.

En este sentido, ha indicado que la subida del SMI a 1.080 euros (un 8% más), lograda gracias a la "presión sindical ejercida", arroja "luz" sobre aquellas políticas que se deben implementar para evitar que la crisis inflacionista siga recayendo "sobre los hombros de los hogares con menos recursos". "Estos incrementos deben trasladarse también al ámbito de la negociación colectiva, por lo que UGT reclama a la CEOE la necesidad de volver a sentarse en la mesa de diálogo social para negociar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que tenga en cuenta el aumento del coste de la vida", ha reiterado el sindicato.

Desde la misma trinchera, CCOO ha asegurado que ha llegado el momento de garantizar el poder adquisitivo de los salarios mediante cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos. La secretaria confederal de Acción sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha advertido, en un comunicado, de las "graves consecuencias" para los hogares más vulnerables del alza de los precios de los alimentos y de la subida de los tipos de interés.

Por ello, ha pedido a la clase empresarial desarrollar la negociación colectiva, repartiendo los beneficios para garantizar el poder adquisitivo de los salarios, "por justicia social y por eficiencia económica". Vicente ha apuntado también que la clase empresarial se ha opuesto a la subida del SMI, pero ahora "toca" desarrollar la negociación colectiva, "y ahí las empresas no pueden esquivar su responsabilidad". "Es el momento de repartir los importantes beneficios que las empresas han obtenido en el ejercicio anterior”, ha finalizado.

La patronal vuelve a señalar a los salarios

Por el contrario, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha valorado los datos de IPC señalando la necesidad de evitar que los aumentos de los precios y los salarios se retroalimenten entre sí, pues esto produciría "efectos de segunda ronda que llevarían a una espiral inflacionista". Además, los empresarios han apuntado a la eliminación de la subvención al carburante para particulares como la causa principal del repunte de la inflación que se produjo en enero, cuando el IPC subió dos décimas hasta el 5,9%.

La patronal ha recordado también que los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) deben valorarse "con precaución" ya que se han producido cambios metodológicos relevantes que han podido alterar los resultados. Entre esas variaciones metodológicas destaca que la Contabilidad Nacional se ha convertido en la fuente principal utilizada para el cálculo de las ponderaciones de los productos (en lugar de la Encuesta de Presupuestos Familiares) y que se han incorporado los precios del mercado libre en electricidad y gas (que antes solo incluían el regulado).