La inflación marca un 4,1% en abril y se estabiliza después de la bajada de tres puntos experimentada en marzo, motivada por la caída de los carburantes en comparación con el mes de inicio de la guerra de Ucrania. La nota más positiva la aporta la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía-, que se desploma un punto y se sitúa en el 6,6% gracias a la ralentización del precio de los alimentos. Así, se encadenan dos meses consecutivos con caídas de este valor, que se aleja de sus máximos históricos.

El dato marcado en el cuarto mes de 2023 es la mitad que el reflejado en el mismo periodo del pasado año, lo que genera optimismo en el Gobierno que, además, aprecia como se reducen los niveles subyacentes que tantos dolores de cabeza le han generado. “La inflación subyacente ha bajado casi un punto en abril, gracias a la ralentización del precio de los alimentos, y, como preveíamos, la inflación general ha repuntado por el efecto base”, ha valorado Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Desde el instituto estadístico destacan que esta evolución responde, principalmente, a que el descenso de los precios de la electricidad es menor que el registrado el abril pasado, y al aumento de los carburantes, que bajaron en abril del año anterior. En sentido contrario, destaca el comportamiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios aumentan menos este mes que en abril de 2022.

En su evolución mensual, la tasa se sitúa en el 0,6%, dos décimas por encima de la diferencia experimentada entre febrero y marzo. No obstante, el dato adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC) deberá ser confirmado el próximo 12 de mayo por el Instituto Nacional de Estadística (INE), momento en el que se conocerán los datos más al detalle y podrán desgranarse cifras tan determinantes como el de los alimentos.

"Adoptamos medidas en diciembre, hemos conseguido contener, y ahora espero que entremos en una senda de disminución del precio de los alimentos", ha señalado al respecto Luis Planas, ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, en una entrevista concedida a TVE. “Estamos, claramente, por debajo de la media europea, vecinos nuestros se encuentran en valores superiores a nosotros”, ha añadido, pero ha dejado claro que “la bajada de las materias primas tiene que significar, efectivamente, la bajada de los alimentos”.

En relación con los países de nuestro entorno, este viernes se ha conocido también el dato de IPC de Francia, que muestra que el precio de la vida se ha acelerado en abril hasta el 5,9%, según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos (Insee). En el caso de la inflación armonizada, empleada por Eurostat, oficina estadística europea, la tasa gala de abril ha ascendido hasta el 6,9% y se sitúa a más de tres puntos del valor que España marca en este indicador (3,8%).

La aceleración de la tasa interanual de inflación de la segunda mayor economía de la zona euro refleja un mayor encarecimiento de la energía, hasta el 7% desde el 4,9%, mientras que el precio de los alimentos se ha moderado al 14,9% desde el 15,9%. Sobre este ámbito, la estadística española no facilita datos adelantados, aunque la progresión francesa puede aportar esperanzadas en territorio español.

Cesta de la compra

Para conocer la evolución de los precios de los alimentos, que desde el Ejecutivo aseguran se ha moderado, habrá que esperar aún dos semanas, momento en el que el INE dará a conocer el dato definitivo. Por el momento, las últimas cifras con las que se cuenta, correspondientes al mes de marzo, sitúan el valor en un elevado 16,5% que golpea en demasía a las legumbres, las hortalizas y la carne.

La cesta de la compra se mantiene disparada y los productos básicos son los que más absorben el golpe de la inflación. El debate sobre topar el precio un conjunto de alimentos que garanticen una alimentación digna y saludable al conjunto de la sociedad, sobre todo pensando en aquellos más vulnerables que afrontan como un problema traspasar las puertas de un supermercado, sigue abierto.

Las legumbres y hortalizas presentan un incremento del 27,8% con respecto al mismo mes del pasado año; todas las carnes, destacando la de porcino (19,6%), superan las dos cifras; la leche (30,4%), los aceites y las grasas (28,1%) y los huevos (24,5%) despuntan también en sus valores. La nota positiva la ponen las frutas frescas (5,6%) y el pescado fresco (7,2%), que muestran una evolución mucho más moderada dentro de la cesta básica.